La Federación SOS Racismo ha presentado el informe anual sobre racismo en España donde concluye que las denuncias por racismo aumentaron un 41 % en 2022 respecto al año anterior, con 740 en el conjunto del Estado y 181 en Navarra.

Elena Stati, quien ha participado en la elaboración del informe, ha destacado en rueda de prensa la importancia de este para "evaluar los avances en la lucha contra el racismo estructural".

Stati ha apuntado que el informe no concluye que "tengamos una sociedad más racista", sino que "es una fotografía del día a día" y ha señalado que el aumento se debe al "empoderamiento" y a la "valentía" a la hora de denunciar.

"Hay que hacer frente al deterioro de la convivencia en nuestras localidades", ha declarado en su intervención.

El informe recoge un "análisis detallado de los diferentes tipos de racismo" donde destaca en primer lugar el racismo institucional. El 34% de las denuncias se relacionan con este tipo y Stati ha denunciado en ese sentido que "se limita el acceso a las personas racializadas a servicios y prestaciones que deberían estar disponibles para todas las personas".

Seguidamente, los conflictos y agresiones racistas representan el 18% de las denuncias, lo que indica "situaciones de violencia motivadas por prejuicios o conductas raciales". La discriminación laboral o los discursos de odio vertidos por la extrema derecha son otras formas de discriminación racial.

Estos datos, según Stati, "demuestran un empeoramiento de la convivencia" y señalan la "urgencia" de poner en marcha medidas que reviertan la situación.

Respecto al "agente discriminador", que es el responsable -ya sea una entidad, institución o un individuo- de llevar a cabo actos de discriminación hacia una persona o grupo en función de características como la racialización o la etnia, en el 51% de los casos denunciados la entidad discriminatoria fue una entidad pública, mientras que en el 23% de los casos involucraron a particulares, lo que supone un aumento cercano al 20% respecto al año anterior.

Por último, en el 22% fueron las entidades privadas identificadas como agentes discriminatorios.

Flavia Navarrete, trabajadora de SOS Racismo en Navarra, ha comentado que en la Comunidad Foral se dan "ciertas similitudes" respecto a los datos de todo el Estado.

"En Navarra el 53% de las denunciantes son mujeres, mientras en el resto del país el porcentaje es un punto menor". Igualmente, ha denunciado el "aumento de incidentes de odio en vecindarios y comercios", y ha criticado las actuaciones policiales porque "se vincula la racionalidad con la criminalidad".

Navarrete también ha destacado que "solo se denuncian entre 10 y 15% de los actos discriminatorios. En este sentido, Cecilia Themme, coordinadora del informe, ha apuntado que "solo vemos la punta del iceberg".

En el clima electoral en el que nos encontramos, Themme ha exigido que "más allá de intereses partidistas", se respeten los derechos humanos de todas las personas.

Ha recordado la responsabilidad que deben tener los partidos políticos y las administraciones públicas: "La convivencia no puede entenderse sin atender a la pluralidad y diversidad de nuestra sociedad".

Han propuesto hasta diez medidas antirracistas a los partidos para que las incorporen a sus programas. En esa línea Themme ha subrayado la necesidad de "abordar la realidad del racismo de forma trasversal", ha reivindicado "un nuevo modelo policial" y ha recalcado la importancia de "invertir en políticas antirracistas comunitarias".