El hambre en el mundo se estabilizó en 2022, con mejoras en algunas regiones como Latinoamérica y Asia, pero continúa muy por encima de los niveles previos a la pandemia, según un informe publicado por cinco agencias de Naciones Unidas. En total, el informe calcula que unos 735 millones de personas padecieron hambre a lo largo del año pasado, una cifra que representa alrededor del 9,2% de la población mundial.

Aunque la cifra es ligeramente inferior a 2021, el dato supone que hay 122 millones de personas más que ahora pasan hambre de las que había al cierre de 2019, antes de la emergencia sanitaria del coronavirus, que fue la que disparó el problema.

“Las nuevas estimaciones indican que el hambre ya no está aumentando a nivel mundial, pero sigue estando muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia”, señala el documento elaborado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo para la Infancia (UNICEF). Estas agencias subrayan, además, que con las tendencias actuales el mundo se quedará lejos de cumplir la meta internacional de erradicar el hambre para 2030, una parte clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “Hay algunos rayos de esperanza: algunas regiones están en camino de lograr algunos de los objetivos de nutrición para 2030; pero en general necesitamos un esfuerzo global inmediato para rescatar los ODS”, señaló el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.