En un contexto en el que cada vez existe una mayor conciencia social respecto al entorno natural y su conservación, la Central de Medio Ambiente (CMA) se alza como una respuesta directa a los interrogantes ambientales de la sociedad, aunque no solo está diseñada para responder a las dudas ciudadanas, sino también para desplegar acciones inmediatas. El servicio arrancó en marzo, y ya ha recibido 2.447 llamadas.

Gestionada por el propio servicio de Basozainak/Guarderío de Medio Ambiente, la línea telefónica especializada está preparada para responder a una amplia variedad de preguntas y dudas de los ciudadanos en relación a temas dentro de la competencia de la Dirección General. Así, aclaran consultas generales sobre cuestiones como cambios en el uso del suelo, explotación forestal, permisos en espacios naturales y más. Además, se da atención a llamadas que involucren asuntos como la captura de fauna y vertidos.

El servicio está disponible durante los 365 días del año, desde las 8.00 hasta las 22.00 horas, a través del número de teléfono 646594948. “Estamos haciendo un esfuerzo para que la gente que llama tenga siempre a una persona al otro lado para que le dé respuestas”, explica Gloria Giralda, directora del servicio de Guarderío de Medio Ambiente. Y también responden a mensajes de WhatsApp en ese mismo número, al igual que los correos que reciben en el email centralmedioambiente@navarra.es. “El balance que hacemos es muy positivo porque vemos que es una carencia que había, y la gente es muy agradecida”, asegura Giralda.

Actuaciones que realizan

Giralda reconoce que “la casuística es infinita”. El 46 % de las llamadas que reciben en la central son por temas de gestión forestal, principalmente, dudas relacionadas con la quema de rastrojo, ciudadanos que pretenden limpiar una acequia o realizar algún cambio de uso, como puede ser “una persona que tiene chopos y y quiere poner cualquier otra cosa”. “En verano se llama muchísimo para preguntar si se pueden hacer barbacoas”, añade.

Otro 39 % de las llamadas corresponde a las de hábitas, “de espacios naturales y especies protegidas”. Según Goizeder Blasco, guarda de Medio Ambiente que se ocupa de atender las llamadas y consultas de los ciudadanos, la gente llama “un montón por vencejos y autillos, pero también llaman al encontrarse mochuelos, cernícalos y culebras”. Blasco recuerda con risa aquella vez en la que dos senderistas llamaron asustados tras escuchar voces en un árbol, que resultó ser un guacamayo.

En ese sentido, Giralda celebra que la conciencia sobre la protección del entorno y los animales se ha disparado en las últimas dos décadas. “Ahora cuando vemos a algún animal herido, que ha sido atropellado o con cualquier otro tipo de problema tenemos la costumbre de llamar, cuando antes no se le prestaba atención”, dice. Por eso, la inmensa mayoría de llamadas que reciben por animales son por “compasión”, aunque también las hay por “miedo”, en el caso de las culebras. 

Además, también reciben consultas por asuntos relacionados con la caza y pesca, con la ganadería o con la calidad del aire. Otras de las cuestiones más frecuentes son dudas sobre riesgo de incendios, autorizaciones en espacios naturales, autorizaciones científicas o vertidos.

“Hay un montón de preguntas que son resueltas de forma rápida”, asegura Giralda. Por eso, para resolverlas de forma todavía más apremiante, Guarderío de Medio Ambiente pretende instalar un apartado de preguntas frecuentes en su página web, ya que numerosas preguntas que realizan los ciudadanos se repiten. “Ésto se complementaría con el servicio telefónico, que se mantendrá por los buenos resultados que está dando.

Cada uno en su demarcación

El servicio de Guarderío del Medio Ambiente tiene dividida a la Comunidad Foral en 10 demarcaciones territoriales diferenciadas, cada una de ellas con una oficina propia, que les permite abarcar todo el territorio y actuar con agilidad ante cualquier incidencia, ocurra donde ocurra. Éstas son Pamplona, Bidasoa, Aezkoa-Quinto Real, Roncal, Sakana-Mendialdea, Tierra Estella norte, Tierra Estella sur, Aoiz, Tafalla-Sangüesa y Tudela. Además, hay una demarcación transversal más, “la de Pesca y Escalada” especializada en ríos, que se encarga de toda la geografía foral.

La CMA apoya en su funcionamiento en el resto de demarcaciones territoriales y centraliza todas las llamadas, ofreciendo respaldo al personal de campo. A través de un programa específico, la central geolocaliza todas las emisoras utilizadas por los guardas de Medio Ambiente que estén realizando labores en exteriores en un momento dado. Esta característica permite que se pueda alertar al personal más cercano al lugar de un incidente, lo que resulta en una resolución más rápida y efectiva de la situación.