Se dice que el mundo se divide en dos tipos de personas: las que adoran a los Rolling o las que defienden a los Beatles. También hay otros debates muy repetidos como la tortilla con o sin cebolla o Cola Cao vs Nesquick. Con la vuelta al cole ocurre algo similar. Hay dos posiciones claramente enfrentadas. Los niños y niñas que cuentan los días que quedan para volver a clase y aquellos que no quieren ni oír hablar del tema. Y en las familias pasa tres cuartos de lo mismo. Algunas adoran la rutina, con sus madrugones y horarios establecidos, y otras se mueven como pez en el agua en el caos del verano.

Sean del grupo que sean, la realidad es que el nuevo curso escolar ya está aquí y ayer volvieron a clase los alumnos y alumnas de 89 centros de Infantil y Primaria de la Comunidad Foral (58 públicos y 31 concertados). El resto lo hará entre hoy y el lunes, en un inicio escalonado.

Una alumna del CP San Juan de la Cadena se aferra a su madre para evitar entrar en clase. Iñaki Porto

Con temperaturas plenamente veraniegas (porque las vacaciones han terminado, pero el verano aún no), miles de niños y niñas se reencontraron con sus profes y amigos después de casi tres meses sin verles. Una jornada llena de emociones, en la que los abrazos y las risas se mezclaron con algún llanto, sobre todo, entre los txikis que no veían del todo claro quedarse en una clase con gente desconocida. Este curso, un total de 5.072 niños y niñas de 3 años comienza la aventura escolar en Navarra. Para ellos, el inicio es progresivo, con una adaptación que suele durar en torno a 5-8 días en función de los centros escolares si bien en algunos aún se prolonga más si el menor lo necesita.

Varios niños y niñas abrazan y se agarran a las piernas de sus maestras en el CP San Juan de la Cadena Iñaki Porto

En los otros dos cursos de Infantil y, en menor medida, en el primer ciclo de Primaria, también sigue habiendo niños y niñas a los que les cuesta separarse de sus progenitores. Ahora bien, la mayoría se adapta rápidamente a las rutinas y al ritmo que marca la escuela. Con el primer día superado, los colegios recuperan el rimo escolar. En septiembre, salvo dos o tres excepciones, todos tendrán clase sólo de mañana. A partir de octubre, los 61 centros con jornada partida retomarán las clases por la tarde.

Todos los estudiantes de ESO, bachiller y FP, más de 50.000, regresan a la rutina

A diferencia de las etapas iniciales, todos los alumnos y alumnas de ESO, Bachillerato y Formación Profesional de Navarra, más de 50.0000, vivieron ayer su primer día de clase del nuevo curso en más de un centenar de centros educativos. En todos los institutos y buena parte de los colegios concertados e ikastolas, el día de ayer fue una primera toma de contacto con lo que les espera en los próximos meses. Una jornada reducida, que en muchos casos no superó las dos horas, en la que el alumnado conoció los horarios, aulas y futuros docentes. En otros casos, sin embargo, el primer día no fue tan liviano y el alumnado permaneció en el centro toda la mañana.

Un grupo de chavales del IES Sarriguren aguardan en la entrada. Oskar Montero

Ahora bien, a partir de hoy, los chicos y chicas de entre 12 y 18 años deberán retomar los odiosos madrugones. Y es que las clases en ESO, Bachillerato y FP suelen comenzar, como tarde, a las 8.30 horas lo que obliga a programar los despertadores (o la alarma del móvil) demasiado pronto.

En estas etapas, la vuelta a la rutina no genera tanto debate como entre los más pequeños. Al menos en lo que a los estudiantes se refiere. La gran mayoría no tiene ningún interés en retomar los libros, los apuntes y los deberes. Lo que sí cogen con más ganas son algunas extraescolares, principalmente deportivas, los entrenamientos y partidos que tantos buenos ratos dan en la adolescencia.

Estudiantes de 1º de ESO del IES Sarriguren atienden las explicaciones de su tutora en el aula. Oskar Montero

En los institutos (más que en los centros que ofertan todas las etapas educativas), el alumnado 1º de ESO vive estos primeros días un cambio brutal, al pasar de ser los mayores de la escuela a los más pequeños del instituto. El día y la noche. Un salto que las familias también temen aunque de nuevo la mayoría lo vive con normalidad. Lo que demuestra, una vez más, la capacidad de adaptación de niños y adolescentes.

La jornada continua, en la agenda

Un total de 113.136 estudiantes inician a partir de este jueves, en un proceso escalonado por centros que culminará el próximo lunes día 11 de septiembre, el curso escolar 23/24 en el sistema educativo navarro. Del total, 75.828 se ha matriculado en centros de la red pública, mientras el resto, 37.308, lo ha hecho en centros privados concertados.

Este curso 23/24 serán 5.072 los nuevos alumnos y alumnas de 3 años que comenzarán sus clases, de los cuales 3.231 se incorporan a colegios de la red pública (63,7 %) y 1.841 a la concertada. De ese total, 3.624 estudiantes se han matriculado en los modelos lingüísticos A y G y 1.448 en los modelos B y D.

La vuelta al colegio más cara

El gasto medio por alumno este año, solo en la vuelta al colegio, ascenderá a unos 500 euros, lo que la convierte en la "más cara de la historia" y supone un aumento del 14 % con respecto a hace dos años. Estamos en un momento inflacionista y aunque este fenómeno se haya controlado en el último trimestre, se perciben los efectos de esa subida histórica y la ralentización de la actividad económica.

Además, por curso, el gasto medio, que incluye dispositivos electrónicos, uniformes y ropa deportiva, en los alumnos de entre 3 y 18 años ascenderá a un total de 2.186 euros, siendo la Comunidad Valenciana, Catalunya, Navarra y País Vasco, los territorios que presentan una cifra más elevada. Por otra parte, el experto ha destacado que en España el incremento del coste de la vuelta al cole se debe al mayor gasto en los libros escolares, que supone un 30 % más que en Alemania, Italia o Francia.

La digitalización sigue siendo la apuesta

El consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, arranca este jueves el primer curso escolar de su segunda legislatura como responsable de este área en la Comunidad Foral y lo hace con la clara apuesta por digitalizar el sistema educativo.

En una entrevista con EFE, Gimeno afirma que se trata de una "apuesta decidida" que no solo se da en su departamento, sino en todas las áreas del Ejecutivo.

"Sirve para personalizar la educación y adaptarla a las necesidades de cada uno. Hay que decir que, más allá de las aulas ikasnova, hay 3.000 aulas digitales que se van a implantar en todos los centros educativos de la Comunidad, a los 225 centros educativos de Navarra y, por lo tanto, esto es una apuesta decidida", declara.

El consejero de Educación en funciones, Carlos Gimeno. Unai Beroiz

La anterior fue una legislatura marcada por la pandemia y la búsqueda de soluciones para hacer frente a la misma, algo que condicionó otro tipo de políticas.

Aun así, el consejero defiende los avances que se han dado durante estos cuatro años: "Creo que hemos construido un nuevo modelo. Creo que hemos iniciado un cambio de época y creo que ya estamos encaminados a conquistar de alguna manera la vanguardia educativa, cuestión que no es una tarea fácil".

"Creo que hemos hecho una política educativa que mira hacia el futuro y que ha tenido en cuenta el interés general y ha adjudicado, si me permite, un perfil absolutamente prioritario a la educación pública", añade.

Como claro ejemplo del trabajo realizado, Gimeno destaca un dato: "Hemos desplomado la tasa de abandono escolar. Recogimos la tasa de abandono escolar en un 14 % y ahora mismo, Navarra, en datos oficiales, está en un 5,7, es la segunda comunidad, pero por los avances que nos manda el Ministerio se está consolidando esta bajada de la tasa de abandono escolar de 5,7 a un 5,3 %".

En este sentido, considera que "quedan muchas cuestiones por hacer, pero existe la voluntad del trabajo y la voluntad de hacerlo con acuerdos, con consensos para toda la ciudadanía".

Sobre el curso que comienza, Gimeno destaca que la idea es renovar la "ilusión" y el "compromiso" por el derecho a la educación. "La idea es crecer y mejorar en un cambio de época que creo que se trasladó el anterior legislatura para garantizar el progreso educativo y avanzar hacia la vanguardia", dice.

El consejero ha destacado los avances en el ciclo 0-3, la consolidación del crecimiento de la Formación Profesional, el transporte escolar, los criterios de inclusión que marca la nueva orden foral o las bajadas de ratios a 20 alumnos.

La educación fue uno de los asuntos que suscitó roces entre los socios prioritarios del Gobierno la pasada legislatura, pero el consejero afirma que el reto es el "acuerdo" para los próximos cuatro años. "El reto es el consenso. El reto es avanzar todos juntos y además creo que son cuestiones que siempre que siempre afectan, porque la educación es muy diversa, es muy plural".

"Es un proyecto amplio y entiendo que en ese sentido hay margen de acuerdo. Yo no estoy pensando en absoluto en desacuerdo, es todo lo contrario. Estoy pensando en converger, en acordar y en crecer y en avanzar", concluye.