El consejero de Salud, Fernando Domínguez, compareció este martes en una comisión parlamentaria en el Parlamento de Navarra para detallar las principales líneas de trabajo que va a seguir el departamento en esta legislatura. Una de las más prioritarias, según aseguró el propio Domínguez, es la reducción de unas listas de espera que se encuentran en máximos históricos, con 66.000 pacientes esperando una primera consulta y 8.700 aguardando una operación. Una cifra “inadmisible” para el consejero, que informó a los grupos de cuál va a ser su receta para reducirlas: un plan de jornadas extraordinarias y derivaciones a lo privado cuando sea necesario.

Asimismo, avanzó que se analizará la situación de las especialidades con mayor lista: Traumatología, Oftalmología, Rehabilitación, Dermatología, etc. “para incidir con profundidad en las necesidades que tengan”. Además, como se ha venido haciendo hasta ahora, cuando el sistema público así lo requiera, se valorará la posibilidad de trabajar junto con el sistema privado “para realizar derivaciones de las especialidades con mayor demora”. Cabe destacar que en la pasada legislatura se aprobó un acuerdo marco de concertación extraordinaria con 3 millones de inversión que ahondar en esta cuestión.

“Partimos de una lista de espera muy alta, inadmisible, cuya solución es una de las máximas prioridades de este departamento. No sólo por una cuestión política, que es lo que menos me preocupa ahora mismo, sino porque detrás de cada número hay una persona esperando, una familia pendiente de un diagnóstico, y sé lo mal que se pasa porque he ejercido de médico durante muchos años”, valoró Domínguez.

Domínguez, en el Parlamento foral a su llegada a la Comisión de Salud. Iban Aguinaga

Cambio de modelo

El consejero arrancó su comparecencia reconociendo que la situación de Osasunbidea no es la misma que en 2015, cuando asumió el cargo por primera vez. El paso de la pandemia de covid-19 y la posterior crisis sanitaria han debilitado al sistema sanitario aunque recordó que la satisfacción de la ciudadanía con Osasunbidea es alta (8,03 puntos sobre 10) y que Navarra es la comunidad con mejores servicios sanitarios y la que más invierte en Atención Hospitalaria del Estado.

Domínguez hizo frente en la comisión a los discursos catastrofistas de la derecha, pero reconoció ser consciente de que el estado de la sanidad navarra “no es todo lo positivo que podría ser”. Por ello, avanzó una batería de medidas para reorganizar y mejorar Osasunbidea. En primer lugar, anunció un cambio en el modelo de gobernanza, de manera que el Plan de Salud y el Plan de Salud Pública sean los instrumentos de planificación estratégica, dirección y ordenación del sistema sanitario. “Aspiramos también a dotar a Osasunbidea de la máxima autonomía de gestión que permita el marco jurídico. Creemos que el sistema público de Salud debería contar con personalidad jurídica propia y con un órgano de Gobierno profesional e independiente”, apuntó. En el ámbito económico, aspiró a conseguir la suficiencia presupuestaria para alcanzar los objetivos marcados y en lo relativo a los profesionales defendió “un nuevo modelo de equipos asistenciales para una organización orientada al paciente” y con mayor autonomía para el personal en la toma de decisiones.

Dentro de este cambio de modelo sanitario, Domínguez adelantó “una reorganización territorial de las áreas sanitarias” avanzando hacia áreas únicas funcionales, de manera que los profesionales puedan ser contratados en todo el territorio. Esta mejora en la movilidad del personal, detalló el consejero, va a permitir acabar con las diferencias entre zonas y “va a equilibrar la asistencia en toda Navarra”. En cualquier caso, aseguró que esta reorganización no supondrá el cierre de ninguno de los hospitales de la Comunidad Foral.

Promoción de la salud

Como líneas estratégicas, el consejero subrayó el impulso que se le va a dar a la prevención y promoción de la salud en todas las políticas y de manera transversal. Educar a la población no sólo va a permitir tener una ciudadanía más informada, sino que permite tener cierto control sobre los aspectos que determinan la salud de una sociedad, ahorrar costes en todos los niveles y lograr mejor asistencia”, insistió.

El nuevo departamento va a impulsar también la investigación y la innovación, con Navarrabiomed a la cabeza y apostando también por IdiSNA como modelo de colaboración público-privada “en un ecosistema sanitario y tecnológico de futuro”. Por último, Salud va a fomentar la participación ciudadana y social dentro de un sistema sanitario que va a buscar la humanización del paciente, “con necesidades orientadas a cubrir sus necesidades reales”.