El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha expresado este miércoles su preocupación por el caso denunciado en Almendralejo por la difusión de imágenes de menores desnudas realizadas con Inteligencia Artificial (IA), si bien ha considerado "prematuro" plantear una reforma del Código Penal (CP) para abordar esta nueva tecnología.

"Naturalmente que nos preocupa, nos preocupa como reflejo de lo que es un fenómeno de utilización de las nuevas tecnologías para comisión de posibles delitos y, sobre todo, para invadir esos espacios de vulnerabilidad que tienen los menores", ha dicho en declaraciones a la prensa durante unas jornadas sobre la transformación digital de la Fiscalía.

Mensaje de "tranquilidad"

No obstante, ha querido lanzar "un mensaje de cierta tranquilidad", recalcando que "las instituciones trabajan" y que "hay elementos normativos suficientes para, en principio, con lo que nos viene, con este desarrollo de las nuevas tecnologías, poder atajar lo que pueden ser comportamientos delictivos o no".

En este caso, ha subrayado que el Ministerio Público todavía no ha recibido toda la información policial, por lo que no se sabe "qué datos, qué edades, cuál es el contenido explícito o no explícito de esas manipulaciones".

"Es prematuro"

De todos modos, ha querido dejar claro que "nuestros tipos penales parecen estar adaptados a la nueva realidad". Así, interrogado sobre la necesidad de reformar el CP, ha considerado que "es prematuro" porque ya protege la integridad física y moral de los menores.

"El CP es una norma general, lo que se persigue es el delito (...) El medio comisivo, en determinadas ocasiones, puede llegar hasta a ser indiferente", ha indicado, apuntando que, de hecho, pueden llegar a aparecer otro medios comisivos que "ahora mismo ni nos imaginamos".   

Labor educativa

García Ortiz ha querido hacer hincapié en que la Fiscalía cuenta con "instrumentos de protección" para los menores, si bien ha destacado la importancia de la educación en esta tarea, tanto en el ámbito familiar como en la educación privada y pública.

"Yo creo que es evidente, hay un uso de las nuevas tecnologías, hay un uso de aparatos que son los móviles sobre los que de manera indiscriminada personas que todavía están formando su personalidad reciben una cantidad de información procesada, o mal procesada, y eso descompone de alguna manera las fuentes de información educativa que hemos tenido las personas de otras generaciones", ha expuesto.

Por ello, ha estimado que "como sociedad tenemos que hacer una reflexión" que va "mucho más allá de un caso concreto y de una institución como la Fiscalía".

En concreto, ha reiterado la preocupación del Ministerio Público por el hecho de que cada vez haya más menores agresores y de que "fundamentalmente" sean mujeres, "niñas", las víctimas de este tipo de comportamientos", por lo que también ha reclamado "una reflexión de género".

García Ortiz ha puesto el foco en "la visión de porno indiscriminado, el acceso a fuentes de información acerca de estos comportamientos sexuales que trivializan las relaciones entre personas" porque "emiten mensajes equivocados sobre lo que es el consentimiento o no".