Aunque la normativa vigente exige unas condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso a los edificios, la realidad es que el 30% de los mayores de 75 años de Navarra tiene dificultades para acceder desde la calle a su vivienda, bien porque no hay ascensor, bien porque ha de subir de forma obligatoria escaleras, o por ambos factores. En la Comunidad Foral de Navarra, 68.382 personas tienen 75 años o más (un 10,37% de la población) y, de ellas, un 43% vive sola.

Por este motivo, los navarros conceden una nota de 6,2 a la accesibilidad de su edificio, de acuerdo con el informe realizado por la Fundación Mutua de Propietarios y la Cátedra de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili con motivo del Día Internacional de los Mayores.

“Las importantes carencias en accesibilidad suponen una discriminación de los derechos fundamentales de las personas mayores como la libertad de residencia y circulación, el libre desarrollo de la personalidad o la igualdad”, afirma Laura López Demarbre, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios.

De acuerdo con el informe de la Fundación Mutua de Propietarios, tener problemas de movilidad (59%), no disponer de una pensión de jubilación (57%), padecer una enfermedad crónica (otro 57%), no disponer de recursos económicos para vivir (52%), seguido de la soledad (30%), son las principales preocupaciones de los navarros.

Partiendo de estas preocupaciones, el estudio de la Fundación Mutua de Propietarios advierte que un 87% de los edificios de viviendas necesitan realizar actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar su accesibilidad.

En concreto, el 11% de los edificios de viviendas navarros necesita un ascensor; 1 de cada 4 tiene un escalón en el acceso al portal; el 37% tiene porteros automáticos no accesibles desde una silla de ruedas, al igual que 2 de cada 3 edificios tienen sus buzones elevados y, por tanto, también inalcanzables. Finalmente, aunque el 91% de los portales de acceso al edificio tienen el tamaño adecuado para pasar con silla de ruedas, el 37% necesita un abrepuertas motorizado porque pesa demasiado.

La falta de acuerdo entre vecinos (72%) y los motivos económicos (55%) son las principales razones expuestas por los navarros para no llevar a cabo las obras de eliminación de barreras arquitectónicas, especialmente cuando la inversión supone un montante superior a los 2.000 euros.

En este aspecto, el informe de la Fundación Mutua de Propietarios señala que la normativa es clara. “Los propietarios pueden obligar a la comunidad de vecinos a asumir parte de las obras de accesibilidad y todas ellas están obligadas a pagar su coste, cualquier que sea su situación económica, por lo que no podrán vetar las obras por circunstancias económicas”, explica el Dr. Héctor Simón, de la Cátedra de Vivienda.