Después de muchos años de trabajo como bombero, en los que tuvo que intervenir en situaciones de alta carga emocional, Alfonso Javier Sánchez González sintió la necesidad de estudiar Psicología. Se acercó al centro de UNED Pamplona porque, como explicó ayer en el acto de apertura, “con tres hijos pequeños me proporcionó la oportunidad, flexibilidad y recursos para formarme a mi ritmo”.

Este bombero de Olloki ha reconocido que “cuando le invitaron a decir unas palabras su primera reacción fue de duda ante la responsabilidad de representar a mis compañeros”, sin embargo, ha añadido, “la UNED me ha dado tanto estos años que me sentía obligado a aportar algo, al menos este pequeño gesto”.

Entre los aprendizajes que se lleva de su paso por UNED, Sánchez ha destacado que “el saber convertir las dificultades en retos y a experimentar la satisfacción que proporciona lo conseguido con esfuerzo”. Además, en este último año de prácticas y trabajo de fin de grado “también he aprendido a valorar la investigación y el trabajo profesional de los psicólogos”. 

Este bombero ha reconocido que, más allá de los libros, “lo principal es la gente que te ayuda y te permite avanzar”. De ahí su agradecimiento a su familia por su “paciencia y comprensión” y al personal y profesorado de UNED, que nos han orientado, animado y ayudado en nuestra trayectoria”.