Navarra aumentó las emisiones de dióxido de carbono (CO2) un 18 % entre los años 1990 y 2019, según recoge el Observatorio de la Sostenibilidad (OS).

Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid son las comunidades autónomas que más dióxido de carbono (CO2) emitieron en 2021, según el Observatorio de la Sostenibilidad, que precisa que estas fueron responsables de la mitad de las emisiones del país.

Así lo pone el último informe del OS, que recuerda que el año 2021, al salir de la pandemia, se produjo un "fuerte aumento" de las emisiones en España asociadas al PIB del orden de un 6,6 % y, en el año 2022, crecieron en un 1,3 % según los datos provisionales, si bien espera que "cuando se analicen todas las series estadísticas" se revelen aumentos mayores.

Tras analizar el total de gases de efecto invernadero -culpables del calentamiento del planeta- emitido por cada comunidad autónoma entre 1990 y 2021, los investigadores han calculado que las que más redujeron sus emisiones de CO2 en ese periodo fueron Galicia (-153 %), Ceuta (-79 %), Castilla y León (-78 %), Asturias (-43 %) y Aragón (-32 %).

Las siguen, aunque con porcentajes de descarbonización mucho más bajos, Castilla-La Mancha (-14 %), País Vasco (- 8 %) y Cataluña (-4 %), mientras que Andalucía aumentó sus emisiones en un 2 %.

Por otro lado, las comunidades que más han incrementado su contribución al calentamiento a través de la emisión del CO2 en estas últimas tres décadas han sido Melilla (10 %), Navarra (18 %), Baleares (19 %), Cantabria (24 %), Madrid (28 %), la Comunidad Valenciana (30 %), Canarias (33 %), La Rioja (40 %), Murcia (41 %) y Extremadura (66 %).

Además, después de la pandemia (entre 2020 y 2021), se produjeron aumentos de las emisiones sobre todo en Madrid (11 %), Navarra (13 %), La Rioja (16 %), Baleares (17 %) y Asturias (21 %).

En relación a la población, el mayor emisor en el 2021 fue en teoría Asturias, con 18,1 toneladas de CO2 equivalente per capita, seguido de Cantabria (8,7 toneladas), Navarra (7,4 toneladas) y Aragón (7,2); datos que contrastan con las emisiones por habitante de Cataluña, Andalucía, Melilla, Galicia y Madrid (cada madrileño contaminó ese año, en promedio, 3,3 toneladas de CO2 equivalente).

Sin embargo, desde el OS aclaran que los datos no reflejan el reparto real de la responsabilidad en la crisis climática: "Es evidente que, sobre todo en el caso de Madrid, es donde se consume mayoritariamente la energía que se produce en regiones como Aragón, Asturias o Galicia".

Esta entidad apunta que cada una de las comunidades autónomas debe asumir sus responsabilidades en la descarbonización y establacer una agenda propia hacia este objetivo.

En este sentido, Carlos Alfonso, del OS, juzga que todas las comunidades deberían contar con una ley de cambio climático "comparable y exigente" e incide en que "es imprescindible un seguimiento detallado de la descarbonización de cada una de ellas y de cada sector económico con objetivos vinculantes".

"El impacto acumulativo de muchas políticas de las comunidades autónomas (apuesta por renovables, cambios de modelo de transporte, tejados solares, etcétera) y ciudades puede permitir el avance hacia un futuro más sostenible y que permita una mayor calidad de vida a todos los ciudadanos", aseguran en un comunicado.