El municipio guipuzcoano de Zarautz ha despedido este viernes a Iván Illarramendi, asesinado por Hamás tras el ataque a Israel del pasado 7 de octubre, en una ceremonia religiosa a la que han asistido la vicepresidenta primera del Gobierno español, Nadia Calviño, y la embajadora israelí en España, Rodrica Radian-Gordon.
La parroquia de Santa María la Real ha acogido a las decenas de personas que han asistido al funeral por Illarramendi y su esposa, la chilena Loren Gargovich, que fue también asesinada y cuyas cenizas se encontraban hoy en el templo junto a las de su marido, nacido en Bilbao aunque sus padres procedían de Zarautz y la vecina Getaria.
En el templo se encontraban también la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Telleria; la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza; el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto; y la directora de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Montserrat Torija, que ha ayudado a la familia en los trámites para la repatriación de las cenizas.
La misa funeral la ha oficiado el obispo de San Sebastián, Fernando Prado, quien ha hablado de la "frustración que produce el terrorismo fanático".
"No podemos acostumbrarnos a la violencia, la brutalidad y la tragedia. Espero que crezca en nosotros el rechazo general a las guerras. Nosotros poco podemos hacer, vosotros -dirigiéndose a las autoridades- un poco más y quienes están por encima de vosotros, mucho más", ha señalado el prelado.
Calviño "comparte" el dolor de la familia
Una de la destinatarias de esas palabras, la vicepresidenta Calviño, ha dicho a EFE que ya había tenido ocasión de conocer a Ander Illarramendi, el hermano de Iván, en Madrid, y este viernes ha querido acompañar a él y a todos sus familiares en Zarautz para expresarles el respaldo del Gobierno de España "en estos momentos tan duros" y "compartir con ellos su dolor".
"El mensaje principal es que representamos el sentir de toda la ciudadanía española que, en este momento, comparte el dolor de la familia, igual que ocurrió con Maya Villalobos (la otra víctima española de la ofensiva de Hamás). Por parte del Gobierno de España, queremos mostrar nuestra determinación para hacer todo lo posible por que esta terrible guerra acabe cuanto antes y se imponga la paz", ha remarcado.
Calviño se hallaba ya en el templo cuando ha llegado Ander Illarramendi, quien ha saludado a las autoridades, entre ellas a la embajadora de Israel en España, con la que se ha fundido en un abrazo.
Al término de la ceremonia, Radian-Gordon se ha dirigido a los asistentes, y ha destacado que Iván y su mujer decidieron asentarse en una pequeña comunidad del sur de su país donde vivía "gente de paz que quiso hacer todo lo posible para una convivencia en paz con los palestinos". "Todo nuestro amor", han sido las últimas palabras de la embajadora para estas dos víctimas de Hamás.
Iván Illarramendi y su esposa fueron asesinados -quemados vivos juntos en su casa- en el kibutz Kissufim, a dos kilómetros de la Franja de Gaza, hecho que se conoció un mes después del asalto y que confirmó que no habían sido secuestrados como se había barajado.
Entre las reacciones que se sucedieron tras darse a conocer la noticia, estaba la del Ayuntamiento de Zarautz, cuya Junta de Portavoces se reunió el pasado 8 de noviembre para condenar estos crímenes y convocó una concentración para el día siguiente, en la que un centenar de personas mostró en silencio su repulsa por los asesinatos de Illarramendi y su mujer.
El alcalde, Xabier Txurruka, y otros miembros de la corporación han asistido este viernes al funeral, al igual que el delegado el Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, el líder del PSE, Eneko Andueza, la portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Maddalen Iriarte, y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián, Borja Corominas.
