El uso del teléfono móvil está prohibido en los centros educativos navarros. No se puede sacar ni en el aula ni en los pasillos y sólo algún instituto permite usarlo en el patio, durante el recreo. Pero son minoría. De hecho, cada vez son más los equipos directivos que ni tan siquiera permiten llevar el móvil al centro, una medida difícil de controlar y que a veces encuentra el rechazo de las familias. En cuanto al uso educativo, los centros creen que el móvil es más un foco de distracción y conflictos que una oportunidad para el aprendizaje por lo que, salvo actividades puntuales, optan por no utilizarlo en clase.

Navarra carece de una ley que regule el uso del móvil en los centros educativos y lo deja en manos de los institutos. En España, solo Galicia, Castilla- La Mancha y Madrid tienen legislación al respecto, sin embargo, países como Finlandia, Francia o Países Bajos sí impiden utilizar los móviles por entender que perjudica al rendimiento académico y la salud mental.

Regular el uso del móvil: Respaldo mayoritario a una norma autonómica 

El hecho de que no exista una prohibición expresa no significa que los centros educativos navarros hayan decidido vetar el empleo de los móviles en sus instalaciones. Ahora bien, buena parte de las direcciones vería con buenos ojos la aprobación de una norma autonómica que prohibiera su uso.

Veinte de los 26 institutos, colegios e ikastolas consultadas para la elaboración de este reportaje defienden que la existencia de una normativa del Departamento de Educación “daría más cobertura legal a los reglamentos internos que tienen cada centro”, en palabras del director del IES Sarriguren Roberto Pérez, que preside la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Navarra (ADI).

Para el director del IES Basoko, Héctor Fernández, una normativa común “evitaría una batalla que depende de los centros y revierte en comparaciones injustas”. En esta misma línea, Aintzane Perea, directora del IESO Ochoa de Olza, cree que “nos facilitaría las cosas”. “Podría ser una medida que ayudara en el día a día y que facilitara parte de la gestión diaria de los centros”, añade la directora de Iñigo Aritza ikastola, Leire Baztarrika, quien ve “indispensable que familias y profesorado trabajemos de la mano y seamos conscientes de las consecuencias que puede tener el uso indebido de los aparatos electrónicos”. Al hilo de esta cuestión, el coordinador TIC de la Federación Navarra de Ikastolas (NIE), Fultxo Crespo, cree que la única ventaja que podría tener dicha norma “sería para ayudar a los centros en los casos en los que alguna familia estuviera en contra de sus regulaciones”. Y es que muchas veces son los progenitores los que insisten en la necesidad de que sus hijos lleven el móvil a clase.

Más pesimista se muestra la directora pedagógica de Sagrado Corazón de Bera , Eva Úriz, quien cree que “no serviría para nada porque creo que lo llevarían en la mochila escondido y buscarían la forma de usarlo”. 

 Por su parte, el director de la ikastola Paz de Ziganda de Villava-Atarrabia, Iñaki Erroz, es partidario de que “se respete la autonomía de los centros para que cada uno tome sus decisiones” mientras que las direcciones de los CIP Huarte, Energías Renovables y Elizondo, con alumnado mayor (a partir de 15 años), creen sus centros “deben ser espacios educativos para aprender un uso adecuado” y recuerdan que su alumnado “está aprendiendo hábitos laborales y en unos meses estarán en empresas y necesitarán gestionarlos”. 

PARTICIPACIÓN

26 centros participantes. Un total de 26 centros educativos, el 15% de los 129 centros que imparten Secundaria en Navarra (64 institutos, 15 ikastolas y 40 colegios concertados) han participado en este reportaje. Dieciséis institutos: Sarriguren, Alhama de Corella, Amazabal de Leitza, San Miguel de Aralar de Altsasu, Askatasuna de Burlada, Joaquín Romera de Mendavia, Pablo Sarasate de Lodosa, IESO Ochoa de Olza, Plaza de la Cruz, Basoko y Biurdana (Pamplona), Marqués de Villena de Marcilla, y los CIP Huarte, Energías Renovables y Elizondo; y la Escuela de Arte de Corella; cinco ikastolas de la Federación Navarra de Ikastolas: Lizarra, Garcés de los Fayos de Tafalla, Íñigo Aritza de Altsasu y Paz de Ziganda de Villava; y seis colegios concertados: Liceo Monjardín, Larraona, SantaCatalina-Santísimo Sacramento, Amor de Dios-Regina Pacis, Sagrado Corazón de Bera, Esclavas del Sagrado Corazón.

Entre las direcciones consultadas también hay quien aboga por regular el uso del móvil “no sólo en los centros educativos sino también a nivel general. Es un foco de problemas”, dice la directora de Esclavas del Sagrado Corazón, Inma Encinas. Jimena Puertas, directora del IESO Joaquín Romera de Mendavia añade: “soy partidaria de retrasar la entrega de los móviles a los adolescentes. Debería existir una regulación, como con el alcohol o tabaco, ante las consecuencias de su uso temprano: pérdida de atención, acoso, somnolencia...”. Unos peligros que, como dice el director del IES Basoko, “las familias están asimilando, prueba de ello es la movilización por whatsapp. pero aún hay mucho desconocimiento”.

Uso del móvil en los centros: Vetado en el recinto escolar salvo excepciones

La principal conclusión que se extrae de esta encuesta es que el uso del móvil está prohibido (o muy limitado) en las escuelas. En las aulas y pasillos la restricción es total, a excepción de algún centro de FP como el CIP Huarte o la Escuela de Arte de Corella que permite usarlo entre clase y clase. El horario del recreo es más controvertido. Sí salen a la calle (Bachillerato y en algunos institutos también 4º de ESO) está permitido mientras que si se quedan en el patio (lo habitual es que esté prohibido, aunque también hay excepciones. “En 1º y 2º está prohibido. El resto sólo puede emplearlo en el recreo aunque la intención es prohibirlo progresivamente en toda la ESO”, explica Aritz Pérez, director del IES Askatasuna. 

En el IES Alhama , señala la directora Alicia Martín, “está prohibido en todas las instalaciones, incluido en el recreo. Es una herramienta peligrosa grabaciones y fotos sin permiso, despistes... y no es necesario en ninguna circunstancia. El centro atiende todas las llamadas”. Tampoco está permitido en Santa Catalina-Santísimo Sacramento. “Deben estar apagados y guardados en horario escolar”, dice la jefa de estudios de ESO, Teresa Cía. En Liceo Monjardín se dejan en las taquillas y no pueden cogerlos hasta el final de la jornada salvo en cursos superiores de Secundaria que lo cogen para salir al recreo en la calle.

Adolescentes sentados en un banco mirando el móvil. Iban Aguinaga

Otros centros van más allá e impiden incluso llevarlo al centro. Es el caso del IESO Ochoa de Olza o el IES Marqués de Villena: “Desde este curso está prohibido traerlo solo si está justificado por alguna unidad didáctica”, afirma su directora Mónica Sanz y añade que “no ha costado implementar esta nueva norma”

En la red de ikastolas de NIE, afirma el coordinador, “hay una serie de normas sobre el uso de las TICy móviles y en general se prohíbe su uso y, según la edad, traerlo a la ikastola”. EnLizarra ikastola, por ejemplo, “está prohibido salvo que la familia lo solicite. Este curso, el 15% del alumnado de ESO ha pedido poder traer el móvil, dice el director, Joseba Tristán.

¿Posible uso educativo?: Innecesario: un foco de distracción y de conflictos

Estas direcciones reconocen que los móviles podrían tener un uso educativo. De hecho, algunos profesores permiten su uso puntual para realizar alguna actividad en el aula. Sin embargo, también coinciden en que estos dispositivos son un foco de distracción y conflictos, y generan dependencia. Lo resume bien Aurora Banegas, directora pedagógica de ESO y Bachiller de Larraona: “Constituyen más un foco de distracción que una oportunidad de aprendizaje”.

En Navarra, recuerda la directora del IESO Ochoa de Olza, “todos los escolares tiene una pantalla a su disposición.El móvil en el instituto está de sobra”. En esta misma línea, el director del IES Sarriguren afirma que “tenemos nuestros Chromebooks que dan cobertura suficiente al aprendizaje. Ofrece un entorno más protegido y controlado” y el director de Lizarra ikastola insiste en que el móvil “no es imprescindible. Dejemos su uso para más adelante y fuera del aula”. En esa misma línea, el director de Liceo, Edgar Andueza, considera que “el móvil no tiene sentido dentro del entorno escolar. Hay que favorecer un ambiente libre de interrupciones y de la ansiedad que produce estar pendiente de notificaciones. Además es fuente de conflictos de convivencia”.

La directora pedagógica de Amor de Dios-Regina Pacis, Raquel Pascual, avisa de que el empleo del móvil no sólo distrae sino que también genera falta de protección para la comunidad educativa. “No veo forma de controlar el uso adecuado de 30 móviles en un aula de ESO sin poner en riesgo a escolares y docentes”. Por su parte, el director del IES Basoko avisa de que “aunque tienen un potencial enorme, sobre todo, en edades más avanzadas, ahora mismo es un foco de distracción muy enfocado a cuestiones poco educativas. Crean desajustes en la población infantil y adolescente, además de acarrear un estigma social por el precio o por si tienen o no”.

Para Amaia Riesco, directora de IES Biurdana, “los móviles son un impedimento para hacer otras actividades como hablar entre ellos”, sin embargo, como puntualizan desde Sagrado Corazón de Bera, “cuando hay alumnado que no sabe el idioma es indispensable para la comunicación”. Un ejemplo del buen uso de las TIC con el que, apunta Javier Casteig, director del IES San Miguel de Aralar de Alsasua “debemos saber convivir”. De ahí la importancia de la prevención y la formación, y la implicación de las familias, zanja el director de Paz Ziganda, “para lograr un uso responsable y prevenir la adicción”.