La reunión de ministros de Igualdad de la Unión Europea (UE) celebrada en el auditorio Baluarte de Pamplona, una cumbre de representantes institucionales al máximo nivel, puso en el centro de la mesa la política navarra como camino a seguir en la persecución de la violencia machista, tanto a nivel de prevención como de protección de las mujeres.
Las autoridades visitaron incluso el futuro centro de crisis de violencia sexual, que estará abierto 24 horas, y que se estrenará en enero. En el segundo semestre del próximo año también abrirá sus puertas el edificio pensado para la atención del abuso infantil y el maltrato, bajo el modelo Barnahus, que busca una atención más amable e integral a las víctimas menores y que se contribuya así a su no revictimización. Todo ello, asociado a la proyección en las aulas del programa Skolae, ha sido conocido por los máximos representantes europeos en la materia, que se han llevado de Navarra una imagen como referente. “Me he quedado impresionadísima”, llegó a decir la ministra de Igualdad, Ana Redondo, quien destacó que Navarra “es una comunidad pionera, absolutamente a la vanguardia en la lucha contra las violencias y en la forma de proteger a las víctimas”. “Pamplona y Navarra son referentes para el resto de España y también en la Unión Europea”, afirmó.
Redondo señaló que la primera sesión “ha sido muy intensa” y que “se ha podido avanzar en el diagnóstico”. Así, ha citado como principales problemas la falta de datos “fiables” y de protocolos “estandarizados” que “permitan tener más o menos estadísticas reconocibles en todos los ámbitos de la Unión Europea”.
“No se puede hablar de violencia contra las mujeres, sino de violencias, porque cada vez surgen más formas diferentes y difícilmente detectables, y, por lo tanto, difícilmente incorporables a la estadística”. Según Redondo, se trata, entre otras, de la violencia a través de las redes sociales, de la violencia en internet, de la violencia vicaria, de la violencia económica, y de distintas violencias estructurales. “Hay mucho que hacer y vamos a seguir colaborando, pero hoy he comprobado que hay una alianza formidable de los países de la Unión Europea a favor de la igualdad y en contra de todos los tipos de violencia de género”, subrayó.
Respecto a la sesión de trabajo que se dedicó a la recogida de datos, la ministra indicó que “nos faltan datos para hacer buenos diagnósticos”. “Necesitamos conocer exactamente la realidad, la realidad de las violencias contra las mujeres en los distintos países. Y necesitamos hacer una estrategia de búsqueda de esos datos y de recuperación de muchos datos que a veces son difíciles de obtener porque se sigue sin denunciar suficientemente, se ha estigmatizado la denuncia y por lo tanto es imprescindible tener datos correctos”.
Además, explicó que “vamos a avanzar en esta primera sesión sobre cómo conseguir también armonizar todos los mecanismos para que esas estadísticas nos puedan servir como colectivo, como comunidad, como Unión Europea”.
En la segunda sesión, se trabajó sobre “las distintas formas de violencia contra las mujeres porque se están generando nuevas formas de violencia, lo hemos visto estos últimos días a través de las redes sociales, por supuesto la violencia vicaria, por supuesto las distintas violencias en los ámbitos laborales, en los ámbitos familiares, en los ámbitos de los entornos más próximos y necesitamos también conocer el porqué, conocer la situación de las mujeres en cada uno de estos ámbitos y en cada una de estas situaciones donde se producen violencias contra las mujeres”. Redondo señaló que, mientras se avanza a un escenario de “violencia cero”, se deben “implementar los recursos, mejorar la coordinación y hacer que caminemos todos en la dirección de la igualdad, porque solamente en igualdad podremos ser una mejor Europa”.
"Somos una sociedad muy feminista, por eso el Gobierno tiene que estar a la altura de esa sociedad feminista y por supuesto queremos una Europa feminista. (...) Realmente estamos a la vanguardia del feminismo, de la lucha contra las violencias contra las mujeres y eso nos tiene que hacer seguir caminando hacia ese objetivo que compartimos todos de violencia cero", ha sostenido Redondo.
Redondo ha reconocido que existen "reticencias" para su aprobación y que la negociación está siendo "compleja", pero se ha mostrado convencida de que la reunión de ministras y ministros de Igualdad en Pamplona va a servir para "limar" esas diferencias y avanzar hacia una directiva "imprescindible".
"Hay que implementar los recursos, mejorar la coordinación y hacer que efectivamente caminemos todos en la dirección correcta, la dirección de la igualdad porque solamente con la igualdad podremos ser una mejor Europa, una Europa más democrática y resiliente", ha declarado a los medios de comunicación.
La ministra ha asegurado que sus homólogas europeas le han trasladado que "España es muy reconocida en la Unión Europea" en el ámbito de la lucha contra las violencias machistas: "Estamos orgullosos de haber avanzado tanto", ha dicho.
En este sentido, la nueva titular de Igualdad ha afirmado que su departamento ya está trabajando en "distintas medidas" que se implementarán en los próximos meses.
El papel fundamental de la recogida de datos
Así, el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE) señala que su alcance real es muy difícil de estimar, ya que sigue estando infradenunciada y estigmatizada. Por esta razón, la Presidencia española considera que la recogida de datos desempeña un papel fundamental.
También se pretende poner en común la garantía de servicios de apoyo especializados en toda la UE âsiguiendo los estándares internacionales de derechos humanos para las víctimas de todas las formas de violencia.
Formas emergentes de violencia
Los ministros y ministras también debatirán, en la segunda sesión de trabajo, la forma de identificar, diagnosticar y abordar conjuntamente las formas emergentes de violencia contra las mujeres, como la ciberviolencia, la violencia política, la violencia vicaria y la violencia institucional, para en su caso poder elaborar propuestas para su inclusión en la agenda de la UE.
La Presidencia española entiende que, ante los retos políticos, sociales y legislativos que plantean las nuevas formas de violencia, la UE deberá abordarlos conjuntamente en el marco de la próxima Estrategia de Igualdad de Género, así como profundizar en el enfoque de la ciberviolencia, ya existente en la actual Estrategia.
