Es uno de los medicamentos más populares en España, sin embargo, en los últimos años, el Nolotil está en el centro de la polémica. La Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF, por sus siglas en inglés), en representación de víctimas británicas afectadas por los efectos secundarios de medicamento, ha emprendido acciones legales contra el Ministerio de Sanidad español y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) al considerar que no protegió a los ciudadanos de la reacción adversa, “potencialmente letal”, que puede generar este fármaco. Uno de los analgésicos más usados en Navarra, el metamizol está prohibido en países como Reino Unido, Estados Unidos, Australia e India, porque puede provocar una enfermedad llamada agranulocitosis, que reduce el número de glóbulos blancos y aumenta el riesgo de infecciones potencialmente letales.

Cajas de Nolotil. Europa Press

La ADAF sostiene que la reacción adversa a este fármaco ha derivado en sepsis, amputaciones y fallos orgánicos y ha identificado unos 350 casos sospechosos de agranulocitosis entre 1996 y 2023, entre los que hay 170 británicos que estaban de vacaciones o viviendo en España. La asociación está examinando más de 40 casos de muertes en las que considera que el metamizol puede haber provocado o contribuido al fallecimiento. El grupo de pacientes afirma que los informes de los casos, incluido un estudio de 2009, apuntan a que la población británica puede ser más susceptible a los efectos secundarios del fármaco, pero este dato no ha sido confirmado todavía por un estudio científico independiente.

El grupo presentó su demanda ante la Audiencia Nacional el 14 de noviembre y exige nuevos controles y una investigación sobre el medicamento. “Este medicamento ha destrozado la vida de muchas personas y debe ser retirado”, dice Cristina García del Campo, la traductora de Jávea (Alicante) que fundó la asociación.

El metamizol se comercializó por primera vez en Alemania en 1922 y estuvo disponible en todo el mundo hasta que se detectó el riesgo de agranulocitosis. Ha sido retirado en unos 30 países, pero sigue estando ampliamente disponible en la Unión Europea.

Los estudios muestran una variación drástica en la incidencia de agranulocitosis como efecto adverso del fármaco: desde aproximadamente un caso de cada 2.000 usuarios hasta menos de 1,1 casos cada millón de usuarios. Según un informe que publicó en diciembre de 2018 la Agencia Europea de Medicamentos, el “potencial para inducir agranulocitosis puede estar asociado con las características genéticas de ciertas poblaciones”.

El objetivo final de la ADAF es que los medicamentos de metamizol dejen de prescribirse en toda España. A su vez, buscan “brindar apoyo y justicia a los afectados por Nolotil y buscar compensación por los daños”, así como concienciar de los efectos secundarios del medicamento y revisar la ficha técnica del fármaco.

PARA QUÉ SE PRESCRIBE

El metamizol se prescribe para dolores de cabeza, dentales, músculo-esqueléticos o para procesos quirúrgicos. Es, junto con el paracetamol y el ibuprofeno, de los analgésicos más recetados en España. Sin embargo, entre sus efectos secundarios se encuentran afecciones tan graves como reacciones alérgicas, shock anafiláctico, la citada agranulocitosis, que es una caída repentina de defensas, daño renal y hepático, sepsis e insuficiencia orgánica múltiple. La agranulocitosis ha sido el efecto secundario más habitual en los afectados por la toma de metamizol, a pesar de estar notificado en el prospecto del medicamento como un efecto muy raro, que puede afectar hasta una de cada 10.000 personas.

La mayoría de pacientes afectados requirieron amputación de algunos de sus miembros a causa de una sepsis, o fallecieron por la gravedad de su cuadro clínico. A pesar de la prohibición del metamizol en varios países, muchos de los afectados por sus efectos secundarios conseguían el medicamento comprándolo en España.. Desde la asociación de afectados denuncian que el medicamento sigue vendiéndose y recetándose en España, y forma parte del protocolo estándar de muchos hospitales, que ofrecen metamizol a los pacientes para calmar su dolor, aunque estos sean alérgicos al Nolotil o hayan pedido expresamente no ser tratados con metamizol.