La Cámara de Comptos ha publicado un informe sobre las cuentas del Consejo de la Juventud de Navarra desde 2019 hasta 2022 en el que muestra una opinión "desfavorable" al considerar que "no expresan la imagen fiel del patrimonio" y contienen "errores" que hacen que el balance esté "descuadrado" y algunos saldos de cuentas no sean coherentes.

Las cuentas "no expresan la imagen fiel del patrimonio dado que no se contabilizan todas las operaciones relacionadas con su actividad, no se aplica el principio de devengo y hay otro tipo de errores relevantes en la contabilidad. Esto supone que el balance de situación está descuadrado y que los saldos de determinadas cuentas no son coherentes", sostiene el órgano fiscalizador.

El informe responde a una petición de marzo de este año, realizada por los grupos parlamentarios Navarra Suma, Partido Socialista de Navarra, EH Bildu y Podemos-Ahal dugu.

Creado en 1986 para promover la participación de la juventud en el desarrollo de la Comunidad Foral y velar por sus derechos, el Consejo de la Juventud es una entidad de derecho público, con personalidad jurídica propia, que no pertenece a la Administración de la Comunidad Foral, sino que se relaciona con ella a través del Instituto Navarro de la Juventud. Es dicho instituto quien financia al consejo a través de una subvención nominativa.

Tiene una plantilla de tres personas: un administrativo y dos técnicos (de asociacionismo y del Proyecto Parlamento Joven), si bien está previsto que se reduzca otro puesto al no renovarse la subvención del Parlamento de Navarra.

Según los datos del Consejo, lo forman 55 entidades, aunque en las asambleas de los últimos cuatro años solo han participado 16, de las que solo 10 cumplen los requisitos para formar parte del mismo.

En cuanto a su situación financiera, entre 2019 y 2022 gastó 658.000 euros e ingresó 660.000 euros, de los que el 83 % proceden del Instituto Navarro de Juventud; el 14% del Parlamento de Navarra, a través del programa "Parlamento Joven de Navarra"; y el 3 % restante son ingresos por actividades realizadas para otras entidades públicas, como el Instituto Navarro de Salud Pública o ayuntamientos.

En cuanto al gasto, el 75 % corresponde al personal, el 15 % al desarrollo de actividades y el 5 % a gastos de funcionamiento.

Los flujos de gastos e ingresos del consejo no son coincidentes en el tiempo, según Comptos, que añade que existe "una evidente incertidumbre sobre la capacidad del consejo de hacer frente a sus gastos (nóminas, suministros), lo que podría poner en riesgo su continuidad". Además, en 2023 se ha reducido en un 29 % la subvención del Instituto Navarro de la Juventud.

Asimismo, se constata una disminución de las actividades del consejo en los últimos cuatro años y se apunta que "no está desarrollando sus principales funciones".

Por todo ello recomienda modificar la configuración legal del consejo, asemejándola a la naturaleza jurídica del Consejo de la Juventud de España, así como que se registren correctamente todos los hechos contables que se produzcan y que implanten la firma mancomunada para la realización de pagos.

También considera oportuno que apruebe y exija el cobro de cuotas a los miembros de la entidad, y que negocie líneas de crédito con entidades bancarias para solventar los problemas de liquidez.