La industria del juego se sigue expandiendo y cada vez genera más problemas entre la población joven. Según el último informe del Ministerio de Sanidad sobre Adicciones comportamentales y otros trastornos adictivos, publicado recientemente, el 58,1% de la población de 15 a 64 años a nivel estatal ha jugado con dinero en el último año, una cifra que –según Teresa Burgui, la coordinadora de la asociación Aralar de Ayuda y Prevención a la Ludopatía en Navarra– es “perfectamente extrapolable” a la Comunidad Foral. De esta manera, tres de cada cinco navarros han apostado dinero en juegos de azar en el último año.

Se trata de un porcentaje preocupante, especialmente en el caso de los adolescentes: dos de cada diez jóvenes de entre 14 y 18 años (21,5%) ha jugado con dinero online o presencial en el último año y, según el informe, se percibe un aumento del juego con dinero, el uso de internet y los videojuegos desde 2014. En lo relativo a las incidencias del juego y de la ludopatía, prácticamente todas las estadísticas son con datos estatales, por ello Burgui echa en falta información concreta de Navarra para poder dimensionar el problema del juego en nuestra comunidad, que es “mucho más grande de lo que revelan los informes”. 

Según los datos oficiales, en la memoria de Salud Mental de 2021 –último año con datos– se atendieron en los programas de Salud Mental a 39 pacientes por ludopatía, pero a ellas habría que sumar las 110 personas que atiende al año la asociación Aralar, que actualmente tiene 25 personas en lista de espera. “En el registro estatal de personas autoexcluidas –las que se autoimponen el veto de entrar a salones de juego– hay 725 de Navarra”, expone Burgui. A nivel del Estado, el 0,4% de la población presenta un trastorno del juego (ludopatía) y el 1,3% tiene un posible juego problemático, porcentajes que dándolos por buenos en Navarra supondría que hay más de 2.500 personas con ludopatía y más de 6.500 tienen un juego problemático.

Cada vez más jóvenes

El informe de Sanidad –que recoge datos de las encuestas Estudes y Edades sobre consumos de drogas y adicciones– concluye que el juego presencial está mucho más extendido que el juego online, aunque en los últimos años ha cambiado el perfil de quienes juegan. La principal causa de adicción de los usuarios que el año pasado fueron atendidos en Aralar –la gran mayoría de ellos, varones– fueron las apuestas deportivas online, seguidas de las tragaperras (presencial) y la ruleta (presencial). De hecho, Navarra es una de las comunidades en las que más apuestas deportivas se hacen y el año pasado las cantidades jugadas ascendieron a los 107 millones.

Cada vez atendemos a personas más jóvenes y casi todos están ligados a las apuestas deportivas”, indica Burgui, que incide en la importancia de la prevención: “La Ley de Educación prevé programas de prevención en los centros y esto es algo muy importante porque en los colegios tenemos los tres pilares básicos: la comunidad educativa, las familias y los estudiantes. Es fundamental sensibilizar tanto a los jóvenes como a sus familias sobre los riesgos que entraña el juego”.

En lo relativo al juego presencial –y teniendo en cuenta el informe del Ministerio–, más de la mitad de la población entre 15 y 64 años (57,4%) ha jugado con dinero en esta modalidad en el último año, haciéndolo mayoritariamente a través de juegos de lotería convencional. Por su parte, el juego online lo ha practicado en el último año el 5,3% de la población, cifra menor que el 6,7% detectado en 2020, fruto de la pandemia. El porcentaje que juega online es mayor en los hombres (8%) que en las mujeres (2,5%), y es más frecuente entre las personas más jóvenes. El juego que predomina entre los hombres son las apuestas deportivas (53,9%), mientras que entre las mujeres predominan los juegos tipo loterías, incluidas primitivas o bonoloto (58,7%).