La saturación de las Urgencias de Navarra era una señal de lo que ahora se confirma: la epidemia de gripe (especialmente la de tipo A) se ha disparado en la Comunidad Foral tras las fiestas de Navidad con una alta intensidad y gravedad, y todavía no se ha alcanzado el pico, que se espera para la próxima semana.

Según el informe epidemiológico elaborado por Salud Pública, la semana pasada (del 25 al 31 de diciembre) se detectó una circulación epidémica de gripe "con intensidad y gravedad altas y tendencia creciente", predominando el virus A (H1N1). De los 176 casos confirmados, el 84% fueron de gripe A y 108 requirieron ingresos hospitalario, el doble que la semana anterior (55).

Ingresos por gripe. DNN

No obstante, los expertos de Salud Pública destacan que esta cifra de ingresos, pese a ser muy superior a la de los últimos años, "está dentro del rango observado en años previos a 2020". Esto es así porque con la irrupción de la covid-19 y la implantación de medidas preventivas (mascarilla, restricciones, etc.) la incidencia de otros virus respiratorios se redujo casi a mínimos.

Por otra parte, según se detalla en el informe epidemiológico, se mantiene alto el número de consultas por infección respiratoria aguda en Atención Primaria. La tasa se situó en 1082 casos por 100.000 habitantes, de los cuales, el 140 por 100.000 correspondieron a síndrome gripal y 72 por 100.000 a covid-19. Desciende la circulación del virus respiratorio sincitial, con 32 casos confirmados y 25 hospitalizados. La circulación del covid-19 se mantiene estable en niveles bajos, habiéndose registrado 27 ingresos hospitalarios.

Además, se registra alta incidencia de otras infecciones respiratorias bacterianas como el neumococo, el Mycoplasma pneumoniae y la tos ferina.

Recomendaciones

Salud Pública recomienda, para evitar los casos graves de infecciones respiratorias, en personas vulnerables (lactantes, personas de edad avanzada o con enfermedad crónica), y las de su entorno, combinar medidas preventivas como la vacunación del Covid-19 y de la gripe, mantener la distancia física interpersonal, el uso de mascarilla y una ventilación adecuada.

En este sentido, ha destacado que las estimaciones preliminares del efecto de la vacuna antigripal de esta temporada "sugieren una efectividad alta" (en torno al 66%), para prevenir casos de gripe A(H1N1), que es subtipo viral que está circulando predominantemente.

Por otro lado, ha advertido de que algunas infecciones respiratorias por bacterias y virus "pueden ser más graves en recién nacidos y lactantes por la inmadurez de su tracto respiratorio y sistema inmune". Por eso, recomienda el lavado de manos con agua y jabón cuando se va a coger, alimentar o tocar al bebé, el lavado de objetos con los que el bebé va a tener contacto, un contacto o proximidad a menos de 2 metros del bebé del menor número de personas necesarias. En este sentido, las personas que presenten síntomas respiratorios (tos, congestión nasal, dolor de garganta, etc.) deben evitar aproximarse al bebé.

Asimismo, señala que la lactancia materna transfiere protección frente al virus respiratorio sincitial y aconseja evitar la exposición de los bebés al humo, y especialmente al del tabaco y que los menores o adultos con síntomas de infección respiratoria aguda no acudan a guarderías, escuelas infantiles o a actividades con otros menores de corta edad.