La activista saharaui Aminetu Haidar teme su expulsión de España en cualquier momento tras haber visto denegado el permiso de residencia del que gozaba desde 2007 y que había renovado sin problemas hasta ahora, en lo que no duda en tildar de una “decisión política” de las autoridades españolas a las órdenes de Marruecos.

“Mi situación ahora es irregular y cuando quieran expulsarme pueden hacerlo”, explica, después de que el pasado diciembre le fuera notificado que le había sido denegado el permiso de residencia, decisión frente a la que ha presentado ya un recurso contencioso administrativo por la vía judicial.

“Cuando salgo a la calle me siento ilegal”, reconoce, mostrando su preocupación por el hecho de que “en cualquier momento” le puede parar la Policía y ya no tiene documentos que autoricen su presencia en el Estado, si bien admite que no ha recibido ninguna notificación o amenaza en este sentido por el momento.

Haidar no tiene dudas de que el rechazo de su permiso de residencia es una “decisión política”. “Para mí por orden marroquí”, acota, incidiendo en que “no hay ningún argumento jurídico” para denegárselo. En este sentido, pide que se le aclare qué requisitos concretos no ha cumplido, después de que el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, justificara así el rechazo.

La activista asegura que presentó la solicitud de renovación anual de su permiso de residencia en tiempo y forma a finales de febrero de 2022 en Jaén, como en años anteriores. Hasta 2021, según cuenta, no había tenido ningún problema pero entonces le fue denegado inicialmente bajo el argumento de que había estado mucho tiempo fuera del Estado.

Haidar explica que su ausencia vino motivada por la pandemia ya que cuando Marruecos procedió a cerrar sus fronteras ella se encontraba en El Aaiún y tardó en conseguir salir hacia Gran Canaria presentando precisamente su permiso de residencia en España. “Yo no quería estar fuera de España”, se defiende. Finalmente, recurrió y el permiso de residencia le fue ampliado por un año.

18 meses y una respuesta negativa

Tras presentar la solicitud en 2022, comenzaron a surgir problemas y fueron los propios funcionarios los que le dijeron que trasladara el expediente a Madrid, ya que estaba recibiendo tratamiento médico allí, y así lo hizo. Ahora está a la espera de conocer si prospera su recurso, aunque teme que podría “tardar mucho tiempo”. “Estuve esperando 18 meses para recibir una respuesta negativa a la solicitud de renovación”, recuerda.

“Me siento víctima de la política del Gobierno, sobre todo socialista”, lamenta, recordando que fue también con otro Ejecutivo del PSOE, el encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, cuando con la “complicidad absoluta con Marruecos” de su ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se aceptó su expulsión desde Marruecos a España sin pasaporte. Esto motivó que llevara a cabo una huelga de hambre hasta que Marruecos le devolvió su pasaporte.

En corto

Pasaporte español. Pase lo que pase, deja claro que no solicitará la nacionalidad española, a la que tiene derecho puesto que sus padres y abuelos lo eran. “No quiero el pasaporte español”, recalca, justificando que si lo acepta no podrá volver a El Aaiún a ver a su madre y sus hijos y no podrá volver a su “tierra”. “Lamento mucho que sea un gobierno progresista el que está vulnerando los Derechos Humanos y las leyes españolas”, añade la activista, que asegura no tener actualmente interlocución con ningún partido político.