La Catedral de Pamplona acoge este sábado la ceremonia de ordenación episcopal y toma de posesión como Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela de Florencio Roselló, sucesor del primer obispo de Pamplona, San Fermín, que releva a Francisco Pérez tras su retiro con 77 años.

Será en una eucaristía a la que está previsto que asistan 33 cardenales y obispos, entre ellos su predecesor, Francisco Pérez, quien deja la diócesis por jubilación y que junto al cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona como consagrante principal, y al obispo de Castellón Casimiro López, será los obispos consagrantes del nuevo prelado.

La conferencia episcopal y los diferentes ámbitos religiosos existentes en Navarra tendrá también su presencia entre los invitados, entre quienes está prevista la de varios internos de la prisión de Castellón y de la de Pamplona, dada la vinculación con la pastoral penitenciaria de Roselló (Alcorisa, Teruel, 1962), miembro de la Orden Mercedaria.

El actual Himno de Navarra será la pieza musical que reciba a Roselló a la entrada al templo, donde también está prevista la representación institucional y social de Navarra, con el vicepresidente primero del Gobierno, Félix Taberna, así como de otros representantes políticos y miembros de estamentos judiciales, empresariales, universitarios o policiales.

La ceremonia será diferente a la de los últimos arzobispos que asumieron la prelatura de la diócesis, que se limitaron a tomar posesión porque llegaron ya como obispos ordenados. No es el caso de Roselló, que hasta ahora ejercía como director del departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española, superior de la comunidad mercedaria de Castellón y capellán de la prisión de Castellón.

Así, y con el solemne acompañamiento de la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona y el organista Julián Ayesa, la eucaristía contará con el rito de ordenación obispal, en la que los consagrantes imponen sus manos sobre el nuevo prelado, quien recibirá la unción con el crisma, y a quien se entregarán los Evangelios, el anillo, la mitra y el báculo que desde este sábado le distinguirá como obispo.

Una vez proclamado como tal, Roselló tomará posesión de la diócesis, en un sencillo gesto de sentarse en la cátedra, desde donde recibirá el abrazo de acogida de todos los obispos asistentes.

Las palabras de agradecimiento del ya monseñor Florencio Roselló darán fin a la celebración, a la que se sumará la campana María (fundida en 1584 y la segunda más grande de España), con la que el nuevo arzobispo, sucesor de San Fermín, asume una diócesis con 735 parroquias, 360 sacerdotes diocesanos y 248 sacerdotes religiosos, 1.171 religiosas profesas, y 19 monasterios.