Los miembros de la Comisión de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo visitó en la mañana de este pasado viernes en el barrio pamplonés de la Rochapea la sede del Teléfono de la Esperanza, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja en la promoción de la salud mental, en la intervención en crisis y en la formación desde 1978. La delegación del Parlamento fue recibida por Begoña Arbeloa, presidenta de la asociación, Alfonso Echávarri, director técnico, Paula Fuentes, psicóloga y Nerea, una alumna que ahora está en prácticas.

El objeto de la visita, solicitada por UPN, ha sido “conocer las líneas de actuación de la asociación y ver in situ las instalaciones, equipamientos y programas de los que se sirve el Teléfono de la Esperanza, tras la sesión de trabajo que tuvo lugar en Comisión el pasado 12 de enero”.

Arbeloa expuso las áreas de intervención de un servicio dirigido a la “promoción de la salud mental entre personas con crisis emocional, desde una concepción gratuita, anónima y personalizada”. La plantilla del Teléfono de la Esperanza de Navarra está formada por un director técnico, una psicóloga y una administrativa, y la asociación cuenta con 120 personas voluntarias. La asociación trabaja desde tres áreas de intervención: la intervención en crisis, la promoción de la salud mental y la formación.

El servicio más conocido de intervención en crisis es el servicio de orientación telefónica que se instauró hace más de 50 años y que ofrece atención telefónica durante las 24 horas los 365 días del año. En 2023 el número de personas atendidas en Navarra ha sido de 14.009, a una media de 40 diarias, de las cuales 464 “de alguna manera manifiestan o bien una ideación suicida, o una crisis, o incluso un suicidio en curso. No va en descenso, al contrario, este tema va en aumento y nos preocupa”, señaló.