Autoridades, familiares y vecinos de Pamplona despidieron al guardia civil David Pérez Carracedo, fallecido este viernes en la localidad de Barbate (Cádiz) al ser arrollada su patrullera por una narcolancha. David Pérez, agente del Grupo de Acción Rápida (GAR), de 43 años, nacido en Barcelona y padre de dos hijos de 6 y 9 años, residía en Sarriguren, de donde es originaria su familia. En el suceso también falleció su compañero Miguel Ángel González, de 39 años, agente del Grupo Especial de Actividades Suacuáticas (GEAS), natural de San Fernando y padre de una niña.

Grande-Marlaska saluda al general de brigada jefe de la Rioja, José Antonio Iglesias, y resto de mandos.

A las 10.00 horas se abrió en la Comandancia de Pamplona la capilla ardiente del guardia civil, quien formaba parte del Grupo de Acción Rápida (GAR) de este cuerpo. La capilla ardiente contó con la presencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, así como de la presidenta de Navarra, María Chivite, la consejera de Interior, Amparo López, la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría, y el presidente del TSJN, Joaquín Galve. También mandos de la Policía Foral, Policía Nacional y del Ejército y cargos públicos de diferentes formaciones políticas. En el patio de la Comandancia, el ministro ha saludo a las autoridades y a los mandos de la Guardia Civil, tras lo que ha accedido a la capilla ardiente, donde se ha velado el cuerpo en la intimidad. En la capilla ardiente se vivieron momentos de tensión cuando la viuda del agente rechazó la medalla que le iba a imponer el ministro del Interior.

Luego, tuvo lugar en la catedral de Pamplona el funeral por el agente, quien estaba destinado en la comandancia de Pamplona y desde hace un par de semanas prestaba servicio en el operativo de control de narcolanchas desplegado por el Instituto Armado en la provincia de Cádiz. Con emoción contenida, compañeros del guardia civil muerto han hecho un pasillo para recibir el féretro a su entrada al templo, donde centenares de personas ha esperado en silencio hasta la llegada del furgón fúnebre, momento en el que han irrumpido en aplausos. Las muestras de dolor y consternación se han hecho más patentes en esos instantes en los abrazos, especialmente de los guardias civiles que conocían a David Pérez.

Portado por sus compañeros y cubierto por una bandera de España, el féretro entró en la catedral de Pamplona entre aplausos de los asistentes, seguido de la viuda y los familiares del agente y tras ellos las autoridades. Mientras tanto la banda de música de la Guardia Civil interporetó el himno de España. A la ceremonia religiosa, celebrada en una catedral abarrotada de personas y representantes institucionales como la presidenta Chivite.

Mensaje de Roselló

El funeral lo ofició el arzobispo castrense, Juan Antonio Aznárez Cobo, quien fue obispo auxiliar de Pamplona y Tudela entre 2012 y 2021. Leyó unas palabras enviadas por el arzobispo de Pamplona, Florencio Roselló, quien no pudo asistir a este acto. En su mensaje, el arzobispo mostró a la familia su deseo de acompañarles en este “drama” y, tras condenar “sin paliativos” lo sucedido en Barbate, resaltó que “el corazón entiende de amor, no de violencia”. “No hay palabras para explicar lo sucedido”, ha indicado el arzobispo, quien se ha puesto a disposición de la familia para todo lo que necesite.

Será enterrado hoy en León

El agente era natural de Barcelona, aunque residía en la localidad navarra de Sarriguren, pero mantenía unos fuertes lazos familiares con Nogarejas, ya que su madre es natural de esta población y su padre había ejercido de policía también en la localidad leonesa, donde regresaba muy asiduamente junto a su mujer y sus dos hijos para pasar fiestas y temporadas vacacionales con gran parte de su familia. Su cuerpo se trasladará para oficiar hoy su funeral en la Iglesia de la Virgen de los Dolores y será enterrado allí. El pueblo ha decretado tres días de luto oficial.