La Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, que ha cumplido 30 años trabajando para erradicar esa realidad, lamentó ayer los “obstáculos” que hay en la Comunidad Foral para garantizar un acceso equitativo a la salud.

El presidente de la red, Ricardo Hernández, explicó que “la pobreza afecta a dimensiones como la salud”, una salud que consideró como “indicador, causa y consecuencia de la exclusión social”. Y añadió que “es muy fuerte que en una comunidad como Navarra veamos muchos obstáculos para garantizar una salud en igualdad de condiciones”

Hernández también alertó de que “el camino hacia la cobertura garantizada de la salud se está complejizando, no es tan accesible como desearíamos”, por lo que “demandamos acceso a la salud pública, universal y garantizada”. “El sistema tiene unos vacíos”, analizó, que “están siendo cubiertos por las entidades al atender a sectores vulnerables de población y que la administración no tiene la agilidad para dar respuesta a los nuevos escenarios que nos estamos encontrando ya”.

Por eso, exigió que “las instituciones deben implicarse”, porque “en Navarra no podemos consentir el ‘dime cuantos ingresos tienes y te diré la salud que tendrás’”. “Desde mañana mismo se tienen que sentar los distintos Departamentos y ponerse manos a la obra para evitar estas desigualdades que se están dando ya y que están provocando problemas serios en la salud y en otros determinantes sociales que son fundamentales en la vida”, ha reivindicado.

Salud según ingresos

Antidio Martínez de Lizarrondo, apuntó que “no debemos olvidar que la salud nos puede llevar a una situación de exclusión social, y a la inversa, la exclusión social nos puede acarrear problemas de salud”. Martínez de Lizarrondo trajo a colación el informe Determinantes sociales de la salud en Navarra, que estableció que el nivel de ingresos, el sexo y el país de nacimiento son determinantes en la salud física y mental de la población de la comunidad.

A lo largo de los indicadores analizados se observó de forma persistente que quienes ingresan más de 18.000 euros al año tienen un mejor estado de salud, frente a quienes ingresan menos. Si el 7,4 % de las personas que ingresan más de 18.000 euros anuales tienen sobrepeso y obesidad, este porcentaje es el 11,3 % para quienes tienen bajo nivel de ingresos. Y lo mismo ocurre con la diabetes.