Begoña Alfaro, vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, presentó el lunes el estudio Juventud y cuidados en Navarra 2024, en el que destacó la “marcada brecha de género en la asunción de responsabilidades”, siendo mayor en el caso de las chicas, donde en las tareas del hogar el 48% afirma corresponsabilizarse frente al 42,2% de chicos. Este estudio, realizado a 806 navarros y navarras de entre 16 y 30 años, también evidencia que la brecha se ensancha en los cuidados. Así, un 41% de las navarras habla de corresponsabilidad, descendiendo en el caso de ellos al 36%. Estas desigualdades se pueden apreciar también en los cuidados de menores, ya que las jóvenes navarras dedican de media diaria casi dos horas más que ellos. También formó parte de la presentación Patricia Abad, directora del Instituto Navarro de Igualdad (INAI), quien vinculó este hecho perpetuador del “modelo de cuidados tradicional y sesgado que asigna roles diferenciados según el género, manteniendo fuera de los cuidados a los hombres”. 

Respecto a la percepción de cómo se atienden las necesidades de cuidados, Abad destacó que un 45% se responsabiliza y comparte con otros miembros las tareas. Mientras, otro 45% manifiesta ayudar, desde una responsabilidad más externa: un 22,2% adopta una actitud más pasiva, ayudando en lo que se le pide, y el 22,8%, de forma más activa, ayudando en lo que puede.

Este tiempo destinado a los cuidados también condiciona a uno de cada cuatro jóvenes en Navarra, aunque volvió a estar más presente en las navarras, quienes sienten que al 27,5% les ha quitado tiempo frente al 22,7% de los chicos. Las diferencias se replican en el lugar en el que impacta el tiempo dedicado a los cuidados, ya que para ellas perjudica a los estudios o su carrera profesional, mientras que a ellos en el ocio, las aficiones o las amistades. Abad añadió que este dato se puede interpretar como “un impacto mayor en la vida de las chicas, ya que todo lo referente a los estudios y las carreras profesionales puede tener un mayor impacto en el desarrollo de las personas”.

Medioambiente

El estudio también se centró en el cuidado que hacen del entorno. Txema Burgaleta, director del Instituto Navarro de la Juventud, aseguró que “la juventud navarra está preocupada por el medioambiente”, ya que tan solo para el 7% es “poco” o “nada” relevante. Esta actitud en favor del entorno se complementa con una mayor adopción de compromisos y hábitos, como el reciclaje o el uso de puntos limpios. Sin embargo, es en el consumo donde más se aprecia la dificultad existente para dar el salto entre la concienciación y las acciones concretas, ya que el 38% tiene poco o nada presente el impacto de sus decisiones de compra.

Las navarras sufren más ansiedad que los hombres

El estudio evidenció que las jóvenes navarras padecen más ansiedad en el día a día que ellos, un 14,5% y 6,2%, respectivamente. Asimismo, Alfaro añadió que son las chicas quienes sufren una mayor dificultad para poner límites en sus relaciones con la familia o los amigos. 

En cuanto al cuidado de la salud y el bienestar, la puntuación del 0 al 10 sobre la media de intensidad con la que practican el autocuidado, es de 7,4 puntos. La forma más habitual de salud para la juventud es comer alimentos como verduras, hortalizas y frutas de forma diaria o casi diaria, como indica el 73,6%. También predomina procurar dormir las horas suficientes para garantizar el descanso, el 37,7% lo tiene en cuenta a diario, o practicar deporte, actividad diaria para el 59% de los chicos y el 40% de las chicas. 

Sobre las prácticas de conductas de riesgo, destaca el consumo de tabaco, donde un 15,7% de los jóvenes afirma realizar con cierta frecuencia, a diario o casi a diario o a menudo. Mientras, el alcohol es la conducta de riesgo en la que menos población joven parece evitar de forma drástica, ya que un 5,7% lo consume con cierta frecuencia y el 69,5% elige situarse en el consumo de carácter ocasional.

Respeto y tolerancia dominan las relaciones afectivas

Alfaro destacó del estudio que, como “dato positivo”, el 94,5% considera que las relaciones afectivas deben basarse en la tolerancia y el respeto entre iguales”. Y añadió que, “al menos en el plano discursivo”, el 83,3% “nunca” ha visto normal que su pareja revise sus redes sociales o controle dónde se encuentra o con quién, como resultado de su afecto y su preocupación.

Sin embargo aseguró que este es un aspecto en el que “todavía debemos seguir volcando todo nuestro esfuerzo puesto que la realidad nos dice que una de cada diez menores de edad se sienten controladas por sus parejas”. 

Amistades

El estudio también apunta que la juventud navarra se siente en general arropada por un grupo de amigos/as de verdad, con el que poder contar en momentos difíciles. El 40% de los consultados afirma poder contar con entre cinco y diez amigos/as. 

Además, el 79,6% de los jóvenes manifiestan preocuparse por sus amistades cuando atraviesan un momento difícil y estar “siempre” ahí: el 73,8% de los chicos frente al 85,3% de las chicas.