Te llaman por teléfono y antes de que puedas cogerlo, se corta. Si no te ha pasado a ti, es posible que sí le haya ocurrido a alguien de tu entorno. Llamas creyendo que es algo importante y nadie responde al otro lado de la línea. Esperas unos segundos por si alguien responde y terminas colgando. Y en muy pocos minutos, sin que hayas sido consciente, te han estafado. Pero, ¿en qué momento?

Durante los segundos en los que has llamado a ese número y has mantenido la llamada, probablemente a un número de tarificación especial, es decir, a un número que cobran por el establecimiento de llamada y por el tiempo de conexión. Así funciona el timo Wangiri, popularmente conocido como la estafa de la llamada perdida.

Un timo difícil de detectar porque, como hemos podido ver, no se es consiente de que se está siendo estafado y no es hasta que se recibe una factura con un importe mayor al habitual, con llamadas que no forman parte de la tarifa contratada, de llamadas que no se recuerdan haber hecho.

¿Cómo evitar caer en la trampa de Wangiri?

Como bien dice la popular expresión, "más vale prevenir que lamentar". Y eso trataremos de hacer. Porque, como bien indica la Organización de Consumidores y Usuarios, popularmente conocida como la OCU, la única manera de prevenir esta estafa es no devolviendo la llamada perdida, o no haciéndolo antes de haber tratado de saber quién te llamaba. Pero, ¿cómo podemos saber si esa llamada no nos la ha hecho un compañero de trabajo, por ejemplo?

Lo primero que tenemos que hacer es comprobar el número, es posible que no lo tengamos registrado en la agenda, lo que no significa que sea una estafa. La OCU nos da algunas pistas de lo más prácticas para comprobar el número de teléfono de la llamada:

  • El identificador de un número del extranjero comienza por “+” o un “00” seguido de un prefijo antes del número de teléfono en sí.
  • Prefijos como 355 Albania, +225 Costa de Marfil, +233 Ghana y +234 Nigeria nos deben hacer sospechar.
  • Las llamadas con prefijos +803, +806 o +807 también son de tarificación especial.
  • Algunos dispositivos son capaces de reconocer directamente en el directorio de llamadas la localización de la llamada, si el tuyo es uno de ellos lo tienes más fácil.
  • Buscar el número exacto que sale en la pantalla en un buscador, como Google o Bing por ejemplo, para tratar de identificar el remitente de la llamada. Si es una empresa conocida, es posible que ese número figure en alguna página web y sea fácil contrastar su veracidad.

¿Qué hacer si hemos caído en la trampa del Wangiri?

Si todo esto te resulta muy familiar y sospechas que has sido víctima de la estafa de la llamada pérdida, lo primero de todo, consulta tu factura de telefonía y confirma si has sido o no estafada. Tal y como señalan los profesionales de la OCU, "si has recibido tu factura de telefonía por un importe mayor de lo esperado, incluso aunque no sea desorbitado, no te lo calles".

El primer paso que debes dar es denunciar, hazlo en cualquier comisaria o a través de INCIBE, Instituto Nacional de Ciberseguridad. Para darle fuerza a la denuncia, la Organización de Consumidores y Usuarios recomienda trata de recopilar todas las evidencias que demuestren la trampa: el registro de llamadas de tu teléfono, facturas del operador, cobro del banco... todo esto ayudará con la denuncia.