Sufrieron una caída, se les rompió una bici y tuvieron que completar un tramo de la carrera sin cambios, pero Oskar Ollakarizketa (57 años) y Richard Sánchez-Arévalo (52 años) nunca tiraron la toalla. Así, este domingo han concluido la Cape Epic de Sudáfrica, “la prueba de mountain bike más dura del mundo”, recaudando más de 23.000 euros para la Asociación Navarra de ELA (ANELA) a través de un proyecto denominado kELAmetro y que consistía en la venta simbólica de los 613 kilómetros de la carrera, tanto a personas como a empresas.

Como explica Oskar, “han sido ocho días de carrera en una prueba muy exigente de más de 16.000 metros de desnivel positivo acumulado, con subidas muy duras y bajadas muy técnicas junto a precipicios en los que no podías relajarte ni recuperar… Todo esto unido a un calor asfixiante, a zonas de polvareda en las que no veías nada y al cansancio acumulado, que hacía que muchos corredores se retiraran, así que muy contentos y satisfechos de haber podido superar este reto y terminar la prueba”.

Puesto 399 de 727 parejas

Tras agradecer “el apoyo recibido durante toda la carrera”, en la que han terminado en el puesto 399 de 727 parejas (puesto 55 en su categoría), señala que han hecho frente a un sinfín de “anécdotas”, como una rotura en la bici, que le obligó a completar un tramo sin cambios, o una caída de su compañero Richard en otra de las etapas. No obstante, también guarda en la retina “paisajes espectaculares como bosques, desiertos, lagos…”.

Una satisfacción que ha sido doble, añade Sánchez Arevalo, tras conseguir superar los 20.000 euros de recaudación que se planteaban como objetivo. “Estamos muy agradecidos de cómo la ciudadanía y las empresas se han volcado en el reto, un estímulo extra para comenzar cada etapa con más energía si cabe y de llevar lo más alto posible la reivindicación del colectivo: LEY ELA ya, una ley que prometía una vida más digna para las personas afectadas y que sigue en el cajón”, explica el corredor, quien recuerda que todavía se puede colaborar hasta fin de mes a través de la web https://Kelametrosolidario.com

Asimismo, agradecen a las empresas patrocinadoras y colaboradoras que han permitido cubrir los gastos de participación, destacando la aportación de Viscofan, Grupo Enhol, Nuadi, Virto, Fundación Miguel Induráin, Ega Perfil, Proyecta IT y Connor.

Los dos ciclistas sonríen abrazados tras acabar la carrera. CEDIDA

Dinero recaudado se destina a ANELA

El dinero recaudado va a ir íntegro a ANELA para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas a través de sus servicios y apoyar diferentes proyectos de investigación. Todas las personas que donen, según explica la asociación en una nota de prensa, entran en un sorteo de regalos aportados por diferentes establecimientos y empresas navarras, como un viaje en avioneta, estancias en hoteles, equipaciones de ciclismo, restauración…

El sorteo se realizará en un evento final del kELAmetro Solidario que tendrá lugar el 12 de abril a las 19.00 horas en las instalaciones de Vidorreta Design de Arre, quienes colaboran con el proyecto, en el que los protagonistas contarán sus aventuras, con fotos y vídeos del reto y harán un balance final.

Segunda edición del proyecto

Se trataba de la segunda edición de este proyecto, que el pasado año emprendió en solitario Ollakarizketa en la Titan Desert de Marruecos, logrando ya 16.000€ para ANELA. Y tras la gran acogida, optó por “complicar aún más el reto, con una prueba más dura y en pareja”, contando para ello con el entrenamiento personal de Carlos, de Barbado Cycling.

La esclerosis lateral amiotrófica, como recuerda la asociación, es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso, de origen desconocido y sin tratamiento eficaz, caracterizada por una atrofia progresiva de la musculatura voluntaria del organismo. Los costes de esta enfermedad son muy elevados teniendo que ser asumidos por el propio enfermo y sus familias, y no todos puedes hacer frente a estos gastos.

Por ello, se creó ANELA, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias, a través de un tratamiento integral que incluye fisioterapia, logopedia, trabajo social, apoyo y préstamo de ayudas técnicas, además de fomentar la investigación.