La salud mental es uno de los problemas sociales que más preocupan y afectan a la población, especialmente a raíz de la pandemia de covid-19, que supuso un impacto negativo en el bienestar emocional de muchas personas, especialmente de jóvenes y adolescentes, que cada vez demandan más los recursos de salud mental. En Navarra, el año pasado se atendieron en los centros de salud mental infanto-juvenil a 5.161 menores, de los que un tercio (32,7%) fueron diagnosticados de un trastorno de comportamiento.

La demanda de los recursos de salud mental infanto-juvenil han ido creciendo año a año, especialmente tras la irrupción del coronavirus, cuando se alcanzó el pico de 5.237 menores atendidos en 2021. Son datos que ofreció el pasado jueves Clara Madoz, psiquiatra del centro de salud mental infanto-juvenil Natividad Zubieta, en unas jornadas sobre salud mental organizadas por el Colegio de Enfermeras de Navarra (Coenav), en las que detalló que el diagnóstico más habitual es el trastorno del comportamiento (trastorno por oposicionismo desafiante, trastorno disocial, depresión, etc.).

Pero la atención a la salud mental, explicó Madoz, sobre todo en la infancia y adolescencia, no se queda solo en los trastornos diagnosticados, sino que también abarca todas aquellas circunstancias que deterioran el bienestar emocional de una persona. El 20,7% de los menores atendidos en salud mental el año pasado no tenía diagnosticado ningún trastorno mental, sino que acudió por un malestar emocional debido a “factores que influyen en el estado de salud” de forma negativa (estrés, baja autoestima, etc.). Asimismo, el 13,6% de los menores atendidos estaba diagnosticado de un Trastorno de Espectro Autista (TEA).

Edad media de inicio: 14,5 años

La psiquiatra detalló que la edad media de inicio de los trastornos es de 14,5 años y el 60% de los menores navarros que acuden a salud mental son varones, algo que choca con lo que ocurre con los adultos, ya que son las mujeres las que más recurren a consultas de psiquiatría y psicología. Y es que el empeoramiento de la salud mental no es exclusivo de la juventud: a 31 de diciembre de 2023 había en Navarra un total de 6.702 personas diagnosticadas de un trastorno de salud mental, una cifra que se sitúa en máximos y que ha aumentado un 30% en la última década.

Y, lógicamente, esta tendencia no solo se da en Navarra. Madoz expuso que en el conjunto del Estado se observa un empeoramiento de la salud mental de la población. En 2017 el 6,2% de los jóvenes de entre 15 y 29 años afirmaba padecer problemas de salud mental, porcentaje que ascendió al 15,9% en 2021 y que el año pasado alcanzó el 17,4%, siendo casi el doble en mujeres que en hombres.

Los trastornos más habituales entre los jóvenes, detalló la psiquiatra, son la depresión y la ansiedad, que es el principal factor de riesgo de suicidio en la adolescencia. De hecho, el suicidio es la tercera causa de muerte entre los menores de 29 años y la primera causa de fallecimiento no natural.

Ampliación de camas

Ante esta tendencia creciente de la demanda de los recursos de salud mental, el departamento de Salud avanzó el pasado mes de marzo una reorganización de la Red de Salud Mental. Entre las medidas que anunció el consejero, Fernando Domínguez, está una ampliación de camas de hospitalización infanto-juvenil en el Hospital Universitario de Navarra (HUN) dirigidas a salud mental, ámbito en el que actualmente existen cuatro camas.

Asimismo, la idea del departamento era instaurar la hospitalización a domicilio de Salud Mental. En total, el año pasado más de 30.000 pacientes –menores y adultos– acudieron a Salud Mental, de los que 11.300 fueron por primera vez, y más de 1.100 personas fueron ingresadas en alguno de los recursos hospitalarios.

El 27% de adolescentes tienen ideas suicidas

El año pasado se quitaron la vida en Navarra 61 personas, la cifra más alta registrada hasta ahora. Los suicidios son una cruda realidad que tiene multitud de causas y de situaciones que llevan a una persona a no ver más solución que la de quitarse la vida y su tendencia ha ido al alza en los últimos años y también afecta a los más jóvenes.

De hecho, uno de cada cuatro adolescentes asegura haber tenido ideaciones suicidas, según se recoge en la investigación Determinantes sociales y riesgo de suicidio en una muestra no clínica de adolescentes: Proyecto SESSAMO, que se ha llevado a cabo en Navarra, la CAV y Canarias con adolescentes de 12 a 16 años. Los resultados preliminares de este estudio los presentó el pasado lunes la autora principal del proyecto, la psiquiatra navarra Azucena Díez, que fue galardonada con el III Premio Federico Soto del Colegio de Médicos.

De los 1.774 adolescentes encuestados hasta el momento, el 27,5% presentan síntomas de depresión, el 38% ansiedad y el 20% estrés. Un 24% refieren ideas de suicidio y el 6% lo ha intentado alguna vez.

El proyecto SESSAMO (Seguimiento de Estudiantes de Secundaria para valorar Salud Mental y Obesidad) es un estudio prospectivo multicéntrico basado en cuestionarios realizados a los adolescentes principalmente y también a sus padres. Los profesionales que lo coordinan acuden a los colegios para explicar y administrar cuestionarios basales, que se irán repitiendo cada dos años. Se invita a participar a estudiantes de secundaria entre los 12 y 16 años de Navarra, Gran Canaria y Álava, previo consentimiento por parte de sus padres.