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Coturnix concluye que la codorniz presenta un buen estado de conservación

El proyecto de ciencia ciudadana, desarrollado en los últimos cuatro años, ha contado con más de 49.000 muestras biológicas, 2.000 censos y 273 anillas

Coturnix concluye que la codorniz presenta un buen estado de conservación

El colectivo cinegético ha dado otra muestra más de su apuesta inequívoca por las investigaciones científicas, al presentarse este mes de julio el informe final del Proyecto Coturnix, una iniciativa de ciencia ciudadana financiada por Mutuasport y ejecutada con la colaboración de la Fundación Artemisan y la Real Federación Española de Caza, junto con su red de federaciones autonómicas. La iniciativa nació hace cuatro años con el objetivo de establecer un seguimiento de la codorniz común en España que pudiera dar pie a estrategias de gestión sostenible de esta especie, teniendo en cuenta los datos conseguidos.

Con esa finalidad en mente, se implementó un sistema de monitorización específica en las diferentes biorregiones del país y comenzaron a recopilarse datos sobre el aprovechamiento cinegético de esta ave en más de 9.500 jornadas de caza. Gracias a la colaboración de más de 5.000 cazadores, se ha podido monitorizar la especie en 43 provincias, a partir de la realización de 2.000 censos, en los que se recorrieron más de 13.000 kilómetros, la obtención de más de 49.100 muestras biológicas de alas de codorniz y la recuperación de 273 individuos anillados. Todo ello ha permitido avanzar en el conocimiento sobre la biología y la ecología de la codorniz, situando al Proyecto Coturnix como un referente nacional en el estudio de esta especie.

La principal conclusión a las que han llegado los investigadores del proyecto es que la población de codorniz presenta un buen estado de conservación en España. La especie, según se indica en el citado informe, cuenta con una razón de sexos (relación entre machos y hembras) balanceada, mientras que sus aprovechamientos cinegéticosson sosteniblesen todo el territorio nacional.

Por otro lado, desde la primavera delpasado año, se puso en marcha un método específico de seguimiento de la codorniz (SEC), desarrollado por la Universidad de Barcelona, que ha permitido obtener estimaciones mucho más fiables y robustas de densidad. Según los organizadores del proyecto, este método ha supuesto un antes y un después en el estudio de la especie en España y, precisamente, Navarra fue una de las cuatro comunidades donde se implantó. Se seleccionaron cuatro grupos de trabajo, creados en zonas geográficas clave (Navarra, Badajoz, Albacete-Cuenca y León-Palencia). En cada una de ellas, se monitorizó la población de codorniz en dos áreas de estudio, una de cultivo de secano y otra de regadío.

El SEC consiste en una monitorización continua (cada siete días) mediante censo, captura y anillamiento de ejemplares desde el momento en el que comienzan a escucharse las primeras codornices (lo que se asocia al inicio de la reproducción), hasta que se produce la cosecha de cereal. Al tratarse de una metodología más activa y con una alta intensidad de muestreo, la detección de las codornices se incrementa, además de que se tiene en cuenta las posibles fluctuaciones de individuos asociadas a la gran movilidad de la especie. Por estas razones, las estimaciones sobre el tamaño real de las poblaciones de codorniz son mucho más precisas.De hecho, desdeCoturnix se afirma que los métodos pasivos empleados hasta ahora en la monitorización de la especie, como el SACRE, infravaloran el tamaño real de las poblaciones, debido a que no permiten detectar el mismo número de individuos que al emplear métodos activos. Por ello, resulta imprescindible la apuesta por un método específico de seguimiento.

En la Comunidad foral, la monitorización de la codorniz durante el período reproductor se llevó a cabo mediante recorridos a pie con la aplicación CensData del Observatorio Cinegético (gracias a la ayuda de los cazadores) y a través de la colaboración del anillador experto Alberto Artázcoz, que puso en práctica el método ideado por la Universidad de Barcelona tanto en el valle del río Aragón como en las inmediaciones de Pamplona.

Gracias a los censos, en Navarra se detectaron el pasado año 31 codornices en nueve kilómetros pertenecientes a dos transectos, lo que genera un índice kilométrico de abundancia de 3,85. Sin embargo, los investigadores del proyecto avisan de que estos datos han de interpretarse con cautela, debido al reducido tamaño de la muestra. Mucho más sólidos son los resultados cosechados por medio del método SEC: en la zona de Pamplona, durante 14 jornadas se censaron 120 codornices, con 30 anilladas (3,03 de densidad por kilómetro cuadrado), mientras que en las 13 jornadas llevadas a cabo en Traibuena, se censaron 104 ejemplares, con 34 anillados (2,83 de densidad).

La colaboración de los cazadores ha sido clave para alcanzar la dimensión relevante que ostenta Coturnix, a pesar de que Navarra se ha quedado bastante por detrás de otras comunidades en cuanto a la participación del colectivo cinegético. Por ejemplo, durante los cuatro años del proyecto se entregaron desde la Comunidad foral datos correspondientes a 127 jornadas de caza, lo que representa un 1,3% del total de jornadas de caza de las que se obtuvo información en toda España. Igualmente, se recogieron en ese período de tiempo 372 muestras de alas de codorniz, es decir, un 0,7% de las más de 49.100 entregadas en España en los cuatro años.

Esos miles de muestras aportadas por los cazadores han permitido, finalmente, que el proyecto haya podido sacar conclusiones muy importantes, como la mencionadaexistencia de un sex ratio balanceado, o lapresencia de una población que produce excedentes en todas las biorregiones de España. Asimismo, las anillas recuperadas han facilitadoel registro de mayores desplazamientos y supervivencia en individuos adultos, en comparación con jóvenes, y en mayor medida también en machos que en hembras.

Desde Coturnix se incide en su informe final en que toda esta información ha podido ser obtenida gracias a la implicación del colectivo cinegético de todo el país, algo que se ha demostrado esencial para disponer de un conocimiento real de la situación de la codorniz, mejorar el conocimiento sobre su biología y ecología, así como avanzar en las múltiples líneas de investigación que abordan aspectos aún desconocidos para esta especie.

Entre los retos futuros que afronta el proyecto se encuentra el de seguir ampliando la ya importante colaboración de los cazadores,con el fin de continuar estableciendo pautas adecuadas de gestión que ayuden a las distintas administraciones en la toma de decisiones. Del mismo modo, se propone seguir avanzando en la puesta en marcha del método específico de seguimiento de la codorniz,con la pretensión de que llegue a todo el territorio nacional.

Conclusiones

Razón de sexos balanceada. Determinar la composición de la población en distintos grupos de edad y sexo, a partir del análisis de las muestras de alas recopiladas por los cazadores, ha posibilitado observar una razón de sexos balanceada y una población que produce excedentes en todas las biorregiones de España.

Aprovechamiento sostenible. Los parámetros relacionados con el esfuerzo cinegético recopilados durante estos cuatro años en todas las biorregiones permiten asegurar que se está llevando a cabo un aprovechamiento cinegético sostenible de la codorniz en todo el territorio nacional.