Las estafas informáticas encuentran resquicios en cualquier época del año y se cuelan por las rendijas de las brechas de seguridad o por los múltiples portales de compraventa de servicios. En Navarra se trata de una de las modalidades delictivas que más infracciones acapara, de hecho hay tantas como hurtos, y el balance de criminalidad del Ministerio del Interior refleja de hecho que solo en el primer trimestre del año, de enero a marzo, hubo hasta 1.553 denuncias por esta tipología en la Comunidad Foral, es decir más de 17 estafas denunciadas cada día. Con la llegada de la época estival conviene extremar las precauciones porque las modalidades delictivas se reinventan a diario y muchas veces detrás de ellas hay incluso mafias organizadas que se encuentran en países extranjeros y contra las que es muy difícil actuar a través de los medios policiales.
Antes de los últimos Sanfermines, por ejemplo, se desactivó una estafa de las más habituales, cuando se investigó a dos vecinos de Sarriguren como autores de varios delitos de estafa relacionados con el alquiler fraudulento de pisos vacacionales para las fiestas. Las víctimas, tras interesarse por alquileres en una conocida plataforma de anuncios, efectuaban un primer pago como concepto de fianza por un apartamento ficticio o que ya se encontraba arrendado. Se esclarecieron tres denuncias, dos en Madrid y una en Valladolid, pero no descartándose la existencia de más víctimas o denuncias.
La investigación arrancó en julio de 2023 cuando un ciudadano procedente de Madrid interpuso una denuncia por una estafa sucedida para alquilar una vivienda vacacional en Pamplona durante tres días de San Fermín por 800 euros. Después del primer contacto, el arrendador le solicitó dos transferencias de 500 euros en total en concepto de fianza. Ahora se están popularizando también las estafas en inversiones en criptomonedas, también aquellas en las que se capta el engaño a través de invitar a inversiones exitosas en las que luego nunca regresa el dinero ofrecido para participar en el negocio y ni mucho menos cesan aquellas relacionadas con la adquisición de productos en páginas conocidas de anuncios y luego el vendedor nunca envía el material comprado, ya sea un vehículo en el peor de los casos, una mascota o un móvil de segunda mano, por citar tres ejemplos recurrentes.
Además, a través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, también en las últimas semanas se ha alertado de nuevas modalidades como la estafa del falso hijo y también las diferentes policías han hecho llamamientos por las denuncias recibidas en relación a una estafa relacionada con el secuestro de la cuenta WhatsApp. Comienza con la solicitud de un código por parte de un supuesto contacto del propio teléfono en el que solicita un código que le ha enviado para que se lo pasara.
EL CIBERDELINCUENTE MÁS ACTIVO
El pasado mes de junio, tras varias denuncias en Navarra y acumular hasta 300 en todo el Estado, se detuvo a uno de los ciberdelincuentes más activos por estafas mediante WhatsApp, un joven de 29 años residente en Murcia. Era el líder de toda una banda especializada y estaba reclamado por 33 juzgados por el secuestro de cuentas en redes sociales para pedir dinero a contactos y contratar préstamos. Los investigadores detectaron movimientos de más de 10 millones de euros y los afectados por sus estafas habían creado a modo de alerta foros en Internet para prevenir de sus métodos, mediante el secuestro de cuentas de Whatsapp y las peticiones de dinero haciéndose pasar por contactos, los alquileres vacacionales o la contratación de micropréstamos fraudulentos.