Más de 200 personas han presentado formalmente sus solicitudes para presentarse a la primera convocatoria realizada por el Gobierno de Navarra de las pruebas habilitantes para el personal de control de acceso a locales de ocio como bares y discotecas, y otras actividades recreativas. La Dirección General de Interior, que lleva meses trabajando en la aplicación de la normativa que está en vigor desde mayo de 2011, prevé llevar a cabo la prueba de conocimientos en el mes de octubre.
En concreto, en el plazo de presentación de solicitudes para concurrir a la convocatoria, que discurrió entre el 10 de julio y el 9 de agosto, un total de 123 hombres y 89 mujeres formularon sus inscripciones para capacitarse como porteros o personal de control de acceso mediante la superación de las correspondientes pruebas habilitantes y obtener la acreditación que será obligatoria en un plazo de dos años.
Las pruebas habilitantes, que comprenden un examen de conocimientos y un test psicológico, deberán ser superadas por todas aquellas personas que quieran trabajar como controladores de accesos, en cumplimiento del Decreto Foral 33/2011, de 2 de mayo, que se ha mantenido como papel mojado en muchos de sus aspectos principales hasta ahora.
Entre los requisitos para desempeñar las funciones de personal de control de acceso a establecimiento, el decreto en vigor establece la obligación de ser mayor de edad, tener la nacionalidad española o la de alguno de los países que integran la Unión Europea o estar en posesión del permiso de residencia y trabajo correspondientes, y carecer de antecedentes penales.
Además, impone la obligatoriedad de superar en la Escuela de Seguridad y Emergencias de Navarra (ESEN) o en una entidad por ella acreditada las pruebas especificas que se convoquen, consistentes en la realización de un test de conocimiento sobre las materias relacionadas con las funciones propias de su actividad de acuerdo con el programa que figura como anexo en el Decreto Foral 33/2011, así como un test psicológico.
Constitución, normativa...
Entre los temas sobre los que se podrá preguntar a los aspirantes figuran la Constitución Española de 1978, el derecho de admisión, los horarios de establecimientos públicos, la normativa sobre menores de edad, la normativa sobre limitación a la oferta de bebidas alcohólicas y tabaco, así como nociones básicas sobre medidas de seguridad en los establecimientos de pública concurrencia, conceptos básicos de primeros auxilios para atender situaciones de asistencia sanitaria inmediata, criterios de actuación en situaciones de peligro para las personas y nociones básicas sobre la tenencia de armas en locales públicos, entre otros.
Aunque las primeras pruebas habilitantes se celebrarán previsiblemente en octubre, en el decreto foral que las regula se establece un periodo transitorio de dos años, durante el cual no sería exigible el cumplimiento de los requisitos dispuestos en el mismo decreto, que empezaría a computarse a partir de la fecha en que se publique la primera convocatoria de celebración de las pruebas, y durante el cual “deberán convocarse al menos en tres ocasiones los exámenes correspondientes a la obtención del certificado acreditativo de la superación de las pruebas”, indica la normativa aprobada en mayo de 2011.
Además de ordenar las condiciones de acceso y asistencia a actividades de ocio, así como los criterios de habilitación, la normativa también fija las funciones de los trabajadores, entre las que figuran las de vigilar el cumplimiento de los requisitos de acceso al local, controlar en todo momento que no se exceda el aforo autorizado, velar por el correcto funcionamiento de los vestíbulos acústicos de doble puerta, vigilar que las bebidas expedidas en el interior del local no se saquen al exterior, impedir el acceso del público a partir del horario de cierre del local, facilitar las hojas de reclamaciones a quienes las soliciten e informar inmediatamente al personal de vigilancia, si lo tuviera, y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.