Más de 4.000 estudiantes vivirán el próximo mes de septiembre en Navarra su primer día como universitarios. Una aventura que, en la mayoría de los casos, se prolongará al menos durante los próximos cuatro años. Ahora bien, siempre hay jóvenes que deciden abandonará la carrera antes de tiempo bien porque no les gusta, porque no pueden afrontar su coste o porque deciden cambiar el rumbo de sus vida. En concreto, según el estudio Datos y cifras del sistema universitario español 2023-2024 elaborado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, casi uno de cada cuatro alumnos de grado abandonará los estudios de grado en la Comunidad Foral. Asimismo, un 11% decide seguir en la universidad pero cambiar de carrera.
La tasa global de abandono del estudio de grado en Navarra (23,8%) es de las más bajas del Estado. Tan sólo presenta mejores números Extremadura (20,7%), la Comunidad Autónoma Vasca (22,1%), Madrid (22,8%). La media estatal se sitúa en un 31,7% siendo Illes Balears, (37,2%), Asturias (34,2%) y Canarias (33%) las autonomías con más estudiantes que deciden dejar la carrera.
Las diferencias por tipo de universidad son insignificantes en la Comunidad Foral ya que la Universidad Pública de Navarra presenta una tasa de abandono del 24.5% frente al 23,3% de la Universidad de Navarra. En el caso del cambio de estudio de nuevo se observan diferencias nimias: 11,7% frente a 10,5%.
A nivel estatal, según constata el informe del Ministerio, la tasa media de abandono en las universidades presenciales se sitúa en el 25,3% mientras que se dispara en las no presenciales, con un 61,6%. En este caso, la diferencia entre las públicas y las privadas es mucho más elevado: 69,4% frente a 46,3%.
Abandono en el primer año
El estudio analiza el año en el que se produce el abandono del grado universitario y se observa cómo el 14,5% del alumnado que comenzó la carrera en 2017-18 dejó los estudios en el primer año. Un 7% tomó la decisión en el segundo curso y tan sólo el 2,3% lo hizo en tercero. Esta tendencia de más a menos se repite en todas las comunidades autónomas ya que lo más habitual es que los estudiantes dejen la universidad durante el primer año bien porque no aprueban los créditos necesarios para continuar en la carrera, porque no les gusta el grado elegido o porque n o pueden hacer frente a los gastos.
En el informe también se recogen las tasas parciales de abandono entre el alumnado que inició la carrera en 2019-2020, y se observa como en el primer año abandonó un 12,6%, dos puntos porcentuales menos. No se ofrecen datos de años posteriores pero podría ser que la tendencia se encamine hacia un menor abandono.
Algo que también se observa en el conjunto de universidades presenciales que presentan un abandono en el primer año del 16,5% entre el estudiantado que ingresó en 2017-18 y del 13,8% entre los que comenzaron en 2019-2020.
El 12,4% del alumnado de la UPNA y la UN estudia con beca del Ministerio
El 12,4% de los estudiantes matriculados en las universidades presenciales de la Comunidad Foral (Universidad Pública de Navarra y Universidad de Navarra) estudia con una beca general del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Se trata del porcentaje más bajo del Estado, donde la media se sitúa en el 27,1%.
Las diferencias entre autonomías son llamativas y reflejan la heterogeneidad socioeconómica. Así, en Extremadura, Canarias, Andalucía, Galicia y Comunidad Valenciana, entre el 30% y el 42% de los estudiantes son beneficiarios de estas ayudas mientras que en Catalunya, Madrid, Navarra y la CAV el porcentaje no llega al 20%.
ESTUDIANTES NUEVOS El porcentaje de beneficiarios es mayor si nos fijamos sólo en los estudiantes de nuevo ingreso en el sistema universitario. En el caso de Navarra, el 14,7% de los nuevos alumnos tienen beca, lo que la convierte de nuevo en la autonomía con menos estudiantes becados. Los porcentajes, en este caso, se disparan y hay varias autonomías (Murcia, Galicia, Andalucía, Canarias y Extremadura) donde más de la mitad de los estudiantes se benefician de esta ayuda. La media estatal roza el 40%.
Por otra parte, el informe constata que la tasa de abandono de estudios en el 1º año es mayor entre el alumnado beneficiario de una beca que entre el que no la tiene: 20,9% frente al 13,1%. Y es que los exigentes requisitos para mantener estas ayudas hace que muchos no puedan cumplirlos y pierdan el derecho a recibirla. La consecuencia, en muchas ocasiones, es el abandono de la carrera al no poder afrontar los gastos.