El consumo de distintos somníferos o pastillas tranquilizantes bien para conciliar el sueño bien para rebajar la ansiedad, enmarcados en el concepto hipnosedantes, es una realidad diaria para el 9% de las estudiantes navarras de 14 a 18 años, que es el porcentaje que ha consumido algún tipo de esas píldoras, con o sin receta, durante el último mes. La muestra Estudes, que analiza los niveles de consumo y prevalencia de alcohol, drogas y sustancias tóxicas en la población estudiantil de Enseñanzas Secundarias, confirma en sus últimos datos una tendencia ya observada en los últimos años y que ha alcanzado las cifras más relevantes a partir de la pandemia sufrida en el año 2020.
En la Comunidad Foral se observa que si el porcentaje de consumo en mujeres adolescentes se sitúa en dicho 9%, lo que viene a traducirse en que más de 1.600 jóvenes consumirían hipnosedantes, dichos números bajan en el caso de los hombres. Los jóvenes estudiantes que afirman haber consumido ansiolíticos en el último mes en Navarra son en torno al 5,8%. En total, el 7,4% de la población estudiantil de 14 a 18 años consume esas sustancias. para conformar un total del 7,4%, lo que supondría algo más de 2.700 jóvenes. Pese a estos números, los jóvenes de la Comunidad Foral se encuentran por debajo de la media estatal en dicha ingesta, puesto que se sitúa en el 8,2%.
En el informe referencial el consumo de ansiolíticos e hipnosedantes figuran como la cuarta droga de mayor prevalencia de consumo entre las analizadas, por detrás del alcohol, el tabaco y el cannabis. Es cierto, que en todo el Estado, en torno al 19,6% de los y las estudiantes de 14 a 18 años afirman haber consumido ansiolíticos alguna vez en su vida. La edad de inicio en el consumo es de 14,1 años si es con receta y de 14,4 años si no tiene receta.
Los hipnosedantes presentan la singularidad de mantener estable la prevalencia de consumo alguna vez en la vida, mientras que diferenciando por sexo se observan dos tendencias contrarias. Los hombres disminuyen el consumo de esta droga en ese periodo de tiempo (pasando de un 5,1% en 2018 a un 5,9% en 2021 y a un 5,8% en el último) y las mujeres aumentan el consumo de los hipnosedantes (de un 6,1% en 2018 a un 8,4% en 2021 y al 9% de 2023).
En caso de que se tome como referencia el estudio Edades, que analiza el consumo y prevalencia de alcohol y distintas drogas entre la población residente en España desde los 15 a los 64 años, los hipnosedantes con o sin receta son consumidos por el 10,3% de la población navarra (se supera en este caso la media estatal que es del 9,7%). En el caso de los hombres navarros de 15 a 64 años, el 8,2% (en el Estado la media es del 7,3%) afirma haber consumido hipnosedantes en los últimos 30 días, mientras que en el caso de las mujeres el porcentaje se sitúa en el 12,5% (la media estatal es del 12,1%). En 2019 las mujeres navarras que tomaban hipnosedantes suponían el 9,6% y los hombres eran el 6,1%.