“La pobreza tiene nombre y rostro de mujer”, alerta la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social que subraya que las mujeres se enfrentan a “barreras sociales, económicas y culturales que les hacen estar expuestas a situaciones de exclusión social”. La feminización de la pobreza y cómo los factores que provocan una situación de exclusión social afectan en mayor medida a mujeres han sido abordados este martes en una nueva jornada, la séptima que lleva a cabo esta red en el marco del proyecto 30 años por el cambio social/30 urte gizarte aldaketaren alde, informan en un comunicado.
En este caso se ha puesto el foco en “mujer y exclusión social” y es que, según indicó Alba Equiza, miembro de la Junta Directiva de la citada red, “las mujeres se enfrentan a barreras sociales, económicas y culturales que les hacen estar expuestas a situaciones de exclusión social”. “La pobreza tiene nombre y rostro de mujer. Vemos barreras en el ámbito del empleo. Por ejemplo, la falta de corresponsabilidad en las tareas y en los cuidados se reflejan en mayor precariedad laboral, que pueden llevar, a su vez, a una situación de pobreza y/o exclusión social”, recalcó Equiza.
Por su parte, Clara Urbano, técnica de investigación e incidencia política de EAPN-España, en su conferencia sobre “La feminización de la pobreza: actuar desde el conocimiento”, ha presentado un marco general sobre la mujer y la exclusión social.
Tras la ponencia, las periodistas y escritoras, Lula Gómez y Nuria Tesón presentaron el libro Sin habitación propia, un texto en el que seis periodistas abordan el problema del sinhogarismo femenino en diferentes países a lo largo del globo. En esos artículos, según detallan, recogen “los testimonios de mujeres a las que el sistema en muchos casos ni siquiera reconoce, mujeres sin casa o que viven en lugares a los que es imposible llamar hogar”.
La exclusión social es multicausal, señalan desde la red, apuntando al respecto que puede llegar a originarse por diferentes causas, como por ejemplo una situación de desempleo, de maltrato, de racismo o incluso de aporofobia.
Asimismo, explican, es multidimensional, afecta a varias dimensiones como la vivienda, la salud o la educación. Por todo ello están realizando diferentes jornadas, actos y diálogos abiertos al público con profesionales del Tercer Sector, agentes políticos, personas en situación de exclusión social y entidades que componen la red.