El Servicio de Respiro Familiar de Arróniz, un programa novedoso para proporcionar apoyo a las familias de ámbitos rurales que cuentan con personas mayores, enfermas o dependientes a su cargo, atiende a fecha de agosto de 2024 a 9 familias de la localidad, con una media de atención de 65 horas semanales. Se han prestado hasta esa fecha más de 1.600 horas a los usuarios de este programa que se financia través del Ayuntamiento de la localidad, la aportación de las personas usuarias mediante el pago de una cuota por hora (5 euros entre semana y 7 los fines de semana), y las subvenciones otorgadas por Derechos Sociales.

Este 2024, las familias han aportado 7.084 euros, el Ayuntamiento 22.551,59 euros y Derechos Sociales 15.000 euros. La consejera Maeztu visitó ayer algunos domicilios y valoró “muy positivamente” que las entidades locales, como Arróniz, por cuyo alcalde, Ángel Moléon, estuvo acompañada, apuesten por ofrecer redes de apoyo a las personas y a sus familias en el entorno rural. Tras subrayar la vocación del Gobierno de reforzar servicios en áreas rurales, Maeztu remarcó que se debe prestar apoyo a mayores y a quienes les cuidan.

En Arróniz, alrededor del 30 % de sus habitantes tienen más de 65 años. Gracias a este servicio, en palabras de su alcalde, han logrado “que las personas dependientes estén atendidas, y que sus familiares estén no solo al cuidado, sino que también tengan vida”. Durante la visita conversaron con varios usuarios del servicio, que han mostrado sus satisfacción con la iniciativa, que les ayuda en el cuidado y les posibilitar salir a pasear y disponer de tiempo, así como con una de las cuidadoras, Blanki Zugasti.

El Servicio de Respiro Familiar de Arróniz se inició en mayo de 2022 y surgió como respuesta a la necesidad de responder a la falta de recursos intermedios de atención a las personas mayores dependientes de la zona y sus cuidadores. Ofrece la posibilidad de contar con tiempo libre para el descanso, el cuidado personal o el ocio durante unas horas a la semana, hasta un máximo total de 10 semanales. A las personas atendidas se le ofrece compañía activa, se les acompaña dentro y fuera del domicilio y ayuda para comer si es preciso. La asistencia también comprende la ayuda a la hora de administrar medicinas, prestar cuidados mínimos a enfermas y enfermos crónicos y colaborar en la estimulación cognitiva de las personas mayores.