El día 14 de octubre es el Día Mundial por un Futuro Libre de Caries, creado por la Alianza del mismo nombre, ACFF, acrónimo de Alliance for a Caries Free Future. La Alianza, en la que intervienen universidades, sociedades científicas, otros organismos y personas particulares, está presente en los seis continentes y se organiza en 29 Capítulos en diferentes países. Es una organización sin ánimo de lucro creada en 2010 por expertos internacionales en cariología a partir de la experiencia de que, a pesar de que los conocimientos actuales hacen muy prevenible y controlable esta enfermedad, la realidad es que sigue siendo la enfermedad más frecuente en el ser humano, que afecta tanto a niños como a adultos. Se calcula que hay en el mundo más de 600 millones de niños que sufren caries temprana y el 44% de la población mundial tiene caries sin tratar.

Como explica F. Javier Cortés Martinicorena, estomatólogo, cofundador y expresidente de la Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública Oral, "su impacto social es enorme y su tratamiento, junto con otras afecciones orales, le sitúa en el tercer puesto en el ranking de gasto sanitario de los países de la Unión Europea, incluyendo recursos públicos y privados". De acuerdo al informe del año 2022 sobre la Atención Dental en Europa, del Observatorio Europeo de los Sistemas y Políticas de Salud, el gasto de las enfermedades bucodentales en la UE supuso 90.000 millones de euros, tras la diabetes (119.009), y las enfermedades cardiovasculares (111.000). Paradójicamente, es la enfermedad más prevenible, debería gastar menos recursos pero recibe poca atención por parte del sistema sanitario público; cierto es que en esta atención pública existen diferencias sustanciales entre los países europeos: desde los que prestan bastante atención -aunque siempre inferior a la salud general- y una financiación parcial, a los que, como el nuestro, presta muy poca atención y una escasa financiación.

"La caries dental es, como digo, una enfermedad, aunque la percepción social no la sitúe muchas veces como tal, sino más bien como que “los dientes se estropean”. Supongo que nadie deseamos tener enfermedades. Con todo, el límite entre la salud y la enfermedad no siempre es preciso y, a veces, guarda relación con percepciones subjetivas. La caries participa de este principio de imprecisa delimitación: comienza como lesión microscópica, no detectable con los medios clínicos actuales, que puede, o no, avanzar hasta formación de una cavidad abierta que necesitará tratamiento por un odontólogo. La caries enfermedad se previene -y se cura- con el uso diario de pasta dental fluorada (y una dieta baja en hidratos de carbono fermentables). Se ha demostrado que cepillarse los dientes con pasta dental fluorada es la forma más eficaz de prevenirla pero, a pesar de ello, muchos niños y adultos no lo hacen con la regularidad debida: al menos 2 veces al día durante 2 minutos. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud, ha reconocido la pasta dental con flúor como un medicamento esencial", remarca.

El objetivo de la ACFF es claro y ambicioso: “Que los niños nacidos a partir de 2030 permanezcan libres de caries (cavidades) durante toda su vida”. Como señala la Dra. Teresa Almerich, presidenta del Capítulo Español, para alcanzar este objetivo se necesita una forma nueva de pensar sobre la caries entendiéndola como un proceso continuo y no como lesiones aisladas y un abordaje clínico, preventivo, diferente al tradicional operatorio de las cavidades. A lo que añado una conciencia social y de las administraciones, de que la prevención es necesario financiarla por dos razones principales: porque se trata de la salud y porque su gasto sería infinitamente inferior al actual.

Cepille sus dientes con pasta dental fluorada 2 veces al día, evite el consumo excesivo de hidratos de carbono fermentables y cuidará la salud y la economía suya y de toda la comunidad.