Según las últimas estimaciones realizadas por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), una vez completados los datos hasta septiembre de 2024, la vacunación antigripal evitó unas 320 hospitalizaciones y la de la COVID-19, unas 270.

El departamento de Salud ha valorado de "moderada" la efectividad de las vacunaciones en la temporada 2023-2024, aunque admite que, al ser enfermedades con alta incidencia y frecuentes complicaciones, el número de eventos prevenidos fue "considerable".

La cobertura de vacunación frente a la COVID-19 alcanzó el 57,7% en la población mayor de 60 años y el 72,9%, en mayores de 75 años. La vacunación antigripal, por su parte, alcanzó coberturas mayores en todos los grupos de edad. Así, en la población mayor de 65 años, alcanzó el 72,8% y se elevó por encima del 75% en las personas con más de 75 años.

Por otro lado, en los bebés de seis a doce meses, se situó en un 45,2% y en el grupo de uno a cuatro años alcanzó el 35,8%. 

Los objetivos de la nueva campaña

Para esta campaña, el ISPLN se marca como objetivo lograr una cobertura vacunal frente a gripe y COVID-19 del 75% en la población mayor de 60 años, haciendo especial énfasis en aquella que vive institucionalizada, y de un 60% en mujeres embarazadas y personas con condiciones de riesgo.

En cuanto a la vacuna antigripal, persigue aumentar las coberturas hasta el 75% en el personal sanitario y sociosanitario y alcanzar el 60% en la población infantil de 6 a 59 meses.

¿Quién debe vacunarse?

  • Personas de 60 años o más.
  • Personas de 5 años o más internas en centros de discapacidad, residencias de mayores y residentes en instituciones cerradas.
  • Personas entre 5 y 59 años con condiciones de riesgo como, por ejemplo, diabetes mellitus y síndrome de Cushing, obesidad mórbida, enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas, respiratorias, renales, trastornos de la coagulación, inmunosupresión o cáncer y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva (síndrome de Down, demencias…), entre otras patologías de riesgo.
  • Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y hasta los 6 meses tras el parto (si no se vacunaron durante el embarazo).
  • Personas convivientes con aquellas que tienen alto grado de inmunosupresión.
  • Personal de centros y establecimientos sanitarios y socio-sanitarios públicos y privados. 
  • Trabajadores y trabajadoras en servicios públicos básicos o esenciales (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como Fuerzas Armadas, bomberos y servicios de protección civil)