Teodoro Abajo vive en Dicastillo. De profesión camionero, está casado y tiene dos hijos. El más pequeño nació en marzo de 2006. 6 meses después, en octubre, Teodoro sufrió un accidente mientras conducía su camión. La carga de hormigón que transportaba lo tiró a la cuneta y el camión quedo siniestrado. Teodoro estuvo cuatro días en coma.
"Los bomberos me dijeron que, con el golpe que sufrí en la cabeza, no iba a pasar de esa noche. Doy gracias a Dios porque, salí de aquello y me valgo por mí mismo, pero hay muchas cosas que no puedo hacer", señaló Abajo. "Aunque vayas sólo en el camión, vas con tu familia, porque todo lo que te pase también les afecta a ellos", subrayó.
"Antes conducía yo siempre y estaba con el camión de arriba a abajo. Ahora siempre me llevan". Teodoro sufrió un Traumatismo Craneoencefálico y tiene limitaciones. "Intento ayudar a mis hijos en todo lo que puedo, pero ya saben que hay cosas que no puedo hacer. Es duro", concluyó.
El pasado domingo se celebró el Día Mundial en Recuerdo de los Accidentes de Tráfico. En 2023, se registraron 704 accidentes con heridos y/o fallecidos en Navarra. Este año, en 2024, hasta la fecha, la carretera se ha llevado por delante la vida de 19 navarros y navarras.
La Asociación de Daño Cerebral de Navarra (Adacen) junto a la Policía Foral realizó este lunes una campaña de sensibilización en el peaje de Imarcoain, a la que han acudido víctimas de accidentes de tráfico y miembros de Adacen. Entre todos, tratan de concienciar a los conductores de los peligros de la carretera y de las consecuencias que puede tener un mínimo despiste o un par de cervezas.
"Además de los muertos, estamos las personas que, tras un accidente de tráfico, hemos sufrido daños irreversibles que condicionan nuestra vida para siempre", apuntó Joshe Echenique, natural de Arizkun. El 6 de octubre de 1997 tuvo un accidente cerca de Itoiz, cuando viajaba con su padre. Su padre, que era quien conducía, falleció en el acto y Joshe sufrió un golpe fuerte en la cabeza.
Aunque al principio no sufrió ninguna consecuencia física, un tiempo después comenzó a no sentir las piernas y no poder andar. "Me hicieron miles de pruebas y me dijeron que había sufrido un Traumatismo Craneoencefálico y daños en las cervicales", señaló. Aunque ha recuperado cierta sensibilidad en las piernas, se mueve en silla de ruedas.
Una cuarta parte de las personas afectadas por daño cerebral adquirido lo son por Traumatismo Craneoencefálico, y el 70% de ellos debido a accidentes de tráfico. En Navarra, se estima que hay unas 6.500 personas afectadas con daño cerebral de carácter crónico. "En la prevención es donde nosotros podemos dar de nuestra parte. Junto a la Policía Foral, todos los años realizamos esta campaña y paramos vehículos para que personas como Joshe o Teo puedan contar sus historias y concienciar", declaró Usua Porroy, responsable del Programa de Prevención de Adacen.
"Todos los años colaboramos con Adacen para llevar a cabo esta campaña. Nosotros, que estamos todos los días en la carretera, vemos los dramas y graves problemas que traen los accidentes de tráfico", afirmó José Serrano, agente primero del grupo de transportes de la Policía Foral. "Todo lo que sea concienciar de los peligros de la carretera estamos siempre dispuestos", subrayó.
Carlos, uno de los conductores que escuchó atentamente la historia de Teobaldo, afirmó: "Yo siempre procuro ir a la velocidad indicada, pero es verdad que a veces se nos olvida la teoría y nos distraemos con tonterías, y una distracción, por pequeña que sea, puede cambiarte la vida de la noche a la mañana".