El sistema sanitario es uno de los organismos públicos más cercanos y accesibles –aun con los problemas actuales– a la ciudadanía, un entorno en el que en muchas ocasiones se crea un clima de confianza entre profesional y paciente que lo hace propicio para la detección de casos de violencia de género. Ejemplo de ello es la Estrategia de Detección Temprana que el departamento de Salud puso en marcha el pasado mes de marzo en su red de centros sanitarios y gracias a la cual se han descubierto 820 víctimas en ocho meses.

Su implantación enNavarra ha sido expuesta este lunes por Eva Espatolero, jefa de la Sección de Atención Sociosanitaria de Osasunbidea, en unas jornadas organizadas por el departamento de Salud con motivo del 25-N, en las que también se ha detallado la creación este año del Centro de Atención Integral a las Violencias Sexuales (CAIVS), que ha atendido y acompañado a 258 víctimas en medio año.

Son dos medidas que se han implantado de manera pionera en Navarra y que en menos de un año de funcionamiento ya están ofreciendo resultados. “El sistema sanitario es primordial para detectar casos de violencia de género, porque se trabaja por ser accesibles y por mantener un contacto continuo con las personas. Además, sabemos que estas mujeres acuden al sistema, a menudo de manera reiterada, por lo que se trata de crear un clima de confianza entre paciente y profesionales”, apuntó Espatolero.

Por ello, en marzo de este año se implantó en Osasunbidea la Estrategia de Atención Temprana, que consiste en un “cribado oportunista” a mujeres mayores de 15 años que acuden a consultas de centros de salud, de Salud Mental, de los CASSYR (Centro de Atención a la Salud Sexual yReproductiva) y a consultas de Embarazo de Alto Riesgo (CARO).

“Ese cribado consiste en la realización de un test estandarizado, que sirve como soporte a una entrevista clínica de calidad. Primero se realiza un test corto y en caso de resultar positivo se efectúa un cribado largo, que si sigue siendo positivo nos lleva a ofrecer a la mujer una cita con Trabajo Social para una valoración integral y un acompañamiento para ella y sus hijos e hijas”, explicó la responsable.

Entre marzo y octubre, gracias a esta nueva estrategia se han detectado 820 casos de violencia de género en consultas médicas, una cifra superior a la de años previos –con una media de 680 anuales–, que los profesionales achacan a esta mejora en la detección y también a la mayor formación del personal sanitario.

“Para implantar bien esta estrategia se formó a 199 profesionales para que luego impartiesen esa formación a sus respectivos equipos. En febrero, un mes antes de que se pusiera en marcha, más de 2.000 profesionales habían recibido formación sobre detección y atención a víctimas de violencia de género”, señaló Espatolero, que destacó la importancia del conocimiento: “Nos hemos encontrado con reticencias de algunos profesionales a hacer preguntas sobre violencia de género porque consideran que es una invasión en la vida de las personas, pero ese sentimiento puede ser por inseguridad y hemos visto que la formación ayuda a romper con esa idea”.

Centro 24 horas

El Centro de Atención Integral a las Violencias Sexuales (CAIVS) es otro de los recursos que se ha puesto en marcha este año en Navarra y que da cobertura a mujeres víctimas las 24 horas los 365 días del año. Se ubica en el barrio pamplonés de Arrosadia –calle Xavier Mina 4– y echó a andar en abril a raíz de la Ley del solo sí es sí, que obliga a contar con estos centros, aunque en Navarra ya se atendía a estas mujeres en los EAIVs (Equipo de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género).

Pero la creación de este nuevo centro, incluyendo las palabras “violencias sexuales”, ha ayudado a identificar mejor estos casos. “A veces lo que no se nombra no existe y este centro ha servido para que muchas mujeres vieran que hay un servicio público que las puede atender”, sostuvo Mari Recalde, coordinadora del CAIVS. Entre abril y octubre, este recurso ha atendido a 258 mujeres, 146 han iniciado el proceso de atención y acompañamiento y 112 han requerido un asesoramiento puntual.

El 40% de ellas son mujeres que han sufrido violencia sexual en el pasado, en la infancia por ejemplo, y ahora han visto que cuentan con un espacio en el que poder contar su historia”, remarcó Recalde, que señaló que dan cobertura a todo tipo de violencia sexual, pornográfica, acoso, prostitución, explotación sexual, etc. El centro, relató, está compuesto por un equipo multidisciplinar formado por psicólogas, educadoras, trabajadoras sociales, personal administrativo y abogadas.

“El 70% de las mujeres llegan derivadas de otros servicios. Lo primero es una entrevista con las trabajadoras sociales y después con las psicólogas, que determinan con ella qué tipo de atención va a seguir en el proceso: terapia psicológica, terapia educativa con educadoras sociales o ambas. También contamos con un alojamiento de corta estancia para casos graves y damos atención y acompañamiento a familiares o amigas de las víctimas para saber acompañarle en el proceso. Después, es fundamental contar con un equipo de abogadas, porque muchas veces las víctimas no saben cómo actuar a nivel legal y ellas les asesoran en ese ámbito jurídico”, expuso Recalde.