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Cuatro décadas de lucha contra el sida en Euskal Herria: del abismo a la esperanza

La estigmatización sigue siendo uno de los mayores desafíos, afectando la calidad de vida de las personas con VIH

Cuatro décadas de lucha contra el sida en Euskal Herria: del abismo a la esperanzaE.P.

Como cada 1 de diciembre, hoy se conmemora el Día Mundial del Sida. Desde su instauración en 1988, esta jornada recuerda el impacto global del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que ha causado más de 25 millones de muertes en todo el mundo. En Euskal Herria, son ya 40 años luchando contra el sida, desde que se diagnosticó el primer caso, en un contexto de gran desconocimiento y estigmatización del virus, lo que dio inicio a una larga batalla, tanto médica como social.

Actualmente, se estima que cerca de 40 millones de personas en todo el mundo viven con él, consolidándose como una de las epidemias más devastadoras. Los avances científicos suponen una esperanza para acabar con esta enfermedad. Así, las muertes por sida han disminuido un 40% en todo el mundo entre 2013 y 2023, pasando de 1,2 millones a 718.000, según un estudio del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) publicado en la revista médica The Lancet. Por otro lado, el número de nuevas infecciones a nivel global se ha reducido un 20%, pasando de dos a 1,7 millones.

“Afortunadamente, hoy en día el VIH es una infección de transmisión sexual controlada médicamente. Una persona con un diagnóstico temprano y buen tratamiento puede alcanzar una carga viral indetectable, lo que significa que no hay transmisión y puede hacer una vida normal”, explica Paki Lucha, presidenta de ACASGI (Asociación Ciudadana Anti SIDA de Gipuzkoa).

Sin embargo, en la Unión Europea, el número de nuevos diagnósticos de personas infectadas por el VIH creció casi un 12% entre 2022 y 2023, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. En un informe elaborado con la Organización Mundial de la Salud se apunta como causa más probable el aumento de test y el mayor número de diagnósticos entre la población inmigrante. Casi 113.000 personas fueron diagnosticadas con el VIH en 2023 en la región europea de la OMS, un 2,4% más que en 2022.

Más de la mitad de los países de la zona registraron una subida de los diagnósticos, alcanzando algunos de ellos cifras récord en la última década. El estudio atribuye este hecho al aumento en la detección de casos experimentado después de la pandemia de covid-19.

A pesar de los avances científicos estos datos demuestran que el VIH sigue siendo un problema de salud pública a nivel mundial. El Estado no es una excepción, con casi 3.200 nuevos casos detectados en 2023, según el Ministerio de Sanidad. De ellos, 134 corresponden a la CAV y 33 a Nafarroa. En lo que va de año se han diagnosticado al menos 27 positivos en Nafarroa, con lo que los nuevos diagnósticos se mantienen estables.

El informe epidemiológico de 2023 señala una tendencia a la baja de nuevos casos. Sin embargo, el diagnóstico tardío sigue siendo un obstáculo importante: alrededor del 50% de los nuevos positivos se detectaron en una fase avanzada de la infección, un problema que afecta especialmente a mujeres y personas mayores de 50 años.

“Muchas personas aún no se atreven a realizarse la prueba por miedo al estigma o a las implicaciones de recibir un resultado positivo”, subraya Paki Lucha.

La detección temprana y la prevención son fundamentales para detener la propagación del VIH. “En la juventud vemos un problema adicional: han perdido el miedo al VIH. Carecen de memoria histórica de lo que significó la epidemia en sus inicios, y eso lleva a una falsa sensación de seguridad. Hoy, más que nunca, es imprescindible intensificar la educación sexual y promover una prevención centrada en el cuidado de la salud sexual y reproductiva”, alerta la presidenta de ACASGI.

La estigmatización, un problema

Más allá de las cifras, las personas que padecen sida se enfrentan a un enemigo silencioso pero devastador: la estigmatización. En el Estado, solo el 11% de las personas con VIH se sienten capaces de hablar abiertamente sobre su condición. Según el estudio Experiencia de estigma de las personas con VIH en España, el 63,2% de quienes viven con el virus han sufrido discriminación en algún momento de sus vidas.

“Nos encontramos con personas que temen pedir ayuda por miedo a ser señaladas públicamente. Muchas veces optan por contactarnos de manera anónima, a través de WhatsApp o correo electrónico, porque no quieren que les vean. Esta barrera demuestra cómo el estigma sigue pesando más que la propia enfermedad”, relata Paki Lucha.

Un problema similar se encuentran en SARE, ONG ubicada en Iruñea, que ofrece una atención e integral a las personas que viven con VIH y a su entorno. “A veces llegan personas que llevan 25, 30 o 35 años viviendo con VIH y que no se lo habían contado a nadie. Buscan en nosotros un espacio seguro donde poder hablar con naturalidad”, reconoce Leticia Remón, representante de la asociación. 

Este rechazo se manifiesta en situaciones cotidianas: rechazo en relaciones de pareja (30%), estigmatización en entornos sanitarios generales (39,3%) e incluso dificultades en el acceso a seguros médicos. Además, un 19,3% de los ciudadanos declara sentirse incómodo trabajando con alguien con VIH, y el 36% evitaría que un compañero de colegio de su hijo tuviera el virus.

“El VIH sigue muy ligado al imaginario del deterioro y la muerte. Aunque algunas generaciones lo ven como algo del pasado, todavía hay desinformación y prejuicios”, señala Leticia Remón. Por su parte, Paki Lucha defiende que “es responsabilidad de todos acabar con los prejuicios que existen sobre el VIH”. “Debemos construir una sociedad donde el diagnóstico no sea sinónimo de aislamiento”, asegura.

En esta línea, se ha desarrollado a nivel estatal la campaña Famoso InVIHsible, cuyo objetivo es poner de manifiesto la importancia de contar con referentes públicos que visibilicen el diagnóstico y normalicen la conversación sobre los mitos y prejuicios que existen en torno al VIH.

Otros desafíos

Marco Antonio Imbert, trabajador comunitario de la asociación T4 en Bizkaia, advierte de que la falta de información y los mensajes contradictorios han relajado las prácticas preventivas frente al VIH: “Algunas personas se plantean prescindir del preservativo”. Por ello, Osakidetza viene realizando desde hace meses una campaña con el lema: No hagas match con las ITS-Ez egin match STI-ekin. El objetivo es sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención, para lo cual recomiendan usar preservativos.

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Otro de los desafíos es que la prueba para diagnosticar si una persona tiene el VIH es voluntaria. “Muchas personas mantienen relaciones sin saber que portan el virus, lo que aumenta su transmisión”, explica Imbert. Por eso, insiste en la importancia de hacerse la prueba cuanto antes. “El diagnóstico temprano es crucial: permite iniciar un tratamiento y prevenir posibles complicaciones, además de reducir el riesgo de contagio”.

Incidendia del VIH


Euskal Herria

El número de nuevos diagnósticos de VIH en Nafarroa se mantiene relativamente estable, con al menos 27 casos en 2024. En Euskadi se registraron 134 nuevos casos en 2023, 7 más que en 2022. Un 56,7% eran hombres que habían mantenido relaciones sexuales con otros hombres. El 7,5 % de los positivos está sin diagnosticar.


Estado

El número de nuevos infectados ha descendido en más de 1.000 desde 2013, pasando de 4.408 casos a 3.196 en 2023. La mayoría tenía entre 40 y 50 años.


Causas

La transmisión sexual es la principal vía de contagio (80,7%), con un 55% de los casos entre hombres que tienen sexo con hombres. Las relaciones heterosexuales representan un 25,7 %, con una tasa de diagnósticos tardíos del 57,8 % en hombres y 53,5 % en mujeres.


Origen

Casi la mitad de los nuevos diagnósticos corresponden a personas nacidas fuera del Estado, especialmente en Latinoamérica y África subsahariana. En estos colectivos, las mujeres son el 61,6% de los casos.