El inicio de las clases en el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias de la UPNA se va a dar con algo de retraso. Mientras las obras del edificio siguen el calendario previsto y estarán terminadas a finales de agosto, desde la universidad detallan que el proceso de equipamiento de los espacios (mesas, sillas, proyectores, ordenadores, red informática, laboratorios, etc.) va a requerir más tiempo, por lo que la previsión es que el alumnado inicie el curso en la antigua facultad (donde estudiaban hasta ahora) y se vayan incorporando paulatinamente al nuevo edificio entre septiembre y enero.

De esta manera, la previsión es que para enero-febrero, al inicio del segundo semestre, todos los estudiantes de Medicina y Enfermería estén cursando ya sus carreras en las nuevas instalaciones.

Los de Psicología, el año que viene

No obstante, según explican desde la UPNA, el alumnado del grado de Psicología, que también se impartirá en la nueva facultad, va a desarrollar todo el curso 25-26 en el campus de Arrosadia.

Los de Medicina y Enfermería sí harán el traslado porque se trata de un cambio de facultad, pero los de Psicología tendrán que llevar a cabo un cambio de campus, por lo que, por su comodidad, se ha decidido que este año lo cursen en Arrosadia y el año que viene pasen ya a la nueva Facultad de Ciencias”, exponen desde la universidad.

Un edificio con 16.483 metros cuadrados

El nuevo inmueble, ubicado y conectado con el antiguo, alberga una superficie de 16.483 metros cuadrados distribuidos en una planta baja, cuatro alturas y un sótano destinado a instalaciones técnicas y plazas de aparcamiento. En la planta baja se situarán los accesos principales, el vestíbulo, la cafetería-comedor y un área de anatomía con un aula de docencia.

Las plantas primera, segunda y tercera estarán destinadas principalmente a aulas, laboratorios, salas de informática y microscopía, despachos, vestuarios y aseos. La primera planta contará, además, con una sala de grado tipo auditorio para exposiciones magistrales, defensas de tesis y presentaciones de trabajos de fin de grado y de máster. La cuarta planta será un espacio diáfano preparado para futuras necesidades.

La envolvente de la fachada combina madera de accoya, revestimientos de aluminio y muros cortina de vidrio, integrándose en un diseño que equilibra estética y eficiencia.

Por su parte, la cubierta ha sido finalizada y equipada con paneles fotovoltaicos, quedando únicamente pendiente su conexión. Al mismo tiempo, la urbanización del entorno sigue en desarrollo con trabajos de pavimentación y jardinería.

Se trata de un edificio de energía positiva, es decir, está diseñado para generar la misma cantidad de energía que consume en calefacción, refrigeración, ventilación e iluminación. Además, la metodología BIM (Building Information Modeling) ha tenido un papel protagonista en el diseño y construcción de las instalaciones.