El consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha defendido este martes la necesidad de elaborar una nueva Ley Foral de Salud para adaptar el sistema a la coyuntura actual y ha señalado que si no se hace nada y se sigue con la normativa actual –que data de 1990– “el sistema va a quebrar”.
Domínguez, que ha participado en unas jornadas de debate sobre la nueva Ley Foral de Salud organizadas por BioInnova Consulting, ha insistido en que la evolución de la Medicina y de la sociedad en las últimas décadas hacen necesaria la actualización del sistema, y por ello el departamento ha elaborado un anteproyecto de Ley –que se encuentra en fase de exposición pública hasta el 31 de diciembre– para cambiar el actual sistema por otro “de suficiente garantía”, porque “si no hacemos nada en este momento, a medio-corto plazo, el sistema va a quebrar”.
“El tiempo de no hacer nada ha pasado y es necesario un cambio para dar a la ciudadanía navarra el sistema sanitario que realmente merece”, ha defendido. El consejero ha recalcado que desde el departamento quieren que la nueva norma sea “estable y participada” para que permanezca en el tiempo y ha insistido en que se encuentra en fase de participación pública y que “no hay cuestiones innegociables”.
Cabe recordar que el anteproyecto redactado por Salud se ha topado con la oposición de todos los sindicatos, principalmente por dos de sus puntos: el cambio de la naturaleza jurídica de Osasunbidea, que pasaría a ser una entidad pública empresarial, y el cambio del régimen funcionarial de los nuevos sanitarios, que pasarían a ser personal laboral fijo.
En este sentido, Domínguez ha sostenido que la nueva norma propone la transformación de Osasunbidea y del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) “en organizaciones realmente flexibles y ágiles en la toma de decisiones, con autonomía financiera y de gestión de sus centros”.
“Para dotar a Osasunbidea de la máxima autonomía que el régimen jurídico actual permita es necesario hacer modificaciones de calado en la naturaleza jurídica de los mismos”, ha argumentado. Asimismo, ha detallado que la nueva ley recoge un Área Única de Salud para toda Navarra, el concepto de “autonomía de gestión de los centros” y que se garantice la suficiencia presupuestaria.
“El riesgo de privatización está en que la ciudadanía abandone el sistema público”
Por su parte, el director general de Salud, Antonio López, también ha participado este martes en la jornada de debate, en la que ha expuesto los diferentes motivos por los que es necesario actualizar la actual normativa y ha negado que esto abra la puerta a una privatización de la sanidad, como han alertado algunos sindicatos.
“No queremos privatizar sino todo lo contrario, queremos fortalecer lo público desde lo público”, ha sostenido López, que ha apuntado que “el riesgo real de privatización es que la ciudadanía abandone el sistema público para irse al sistema de aseguramiento privado y eso es a lo que nos queremos enfrentar”.
Lo que critican los sindicatos es que el anteproyecto de Ley redactado por Salud propone el cambio de la naturaleza jurídica de Osasunbidea y del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), que pasarían de ser organismo autónomo a entidad pública empresarial, algo que consideran que abre la puerta a la privatización de los servicios.
Al respecto, el director general de Salud ha matizado que este cambio de la naturaleza jurídica “no tiene nada de privatización, sigue siendo una gestión pública directa pero cambiando las reglas del juego”. “En la ley del Sector Público Institucional Foral, la figura de organismo autónomo y la de entidad pública empresarial están a la par, es decir, no deja de ser un organismo de gestión pública”, ha sostenido.
La presión del sistema
En la misma línea que el consejero Domínguez, López ha defendido la necesidad de una nueva normativa ante los cambios que se han producido en la sociedad y en el sistema sanitario en los últimos 30 años y ha añadido que la actualización de la Ley de 1990 “también es una línea política ineludible que está recogida en el acuerdo de Gobierno”.
“Hay muchos factores que están presionando el sistema y a los que hay que hacer frente, como el aumento de la demanda, el envejecimiento poblacional, la escasez de profesionales o la irrupción de nueva tecnología”, ha explicado el director general, que ha indicado que “nuestra organización sanitaria, no solo en Navarra sino también en España, apenas ha cambiado desde los años 90 y vamos teniendo síntomas de obsolescencia”.
Por ello, ha abogado por crear un nuevo marco normativo para garantizar los atributos que debe tener el sistema sanitario: universalidad de la atención, equidad y solidaridad territorial, salud en todas las políticas, humanización de la asistencia, participación de los profesionales en la organización y gestión y colaboración ciudadana, entre otros. “Para conseguir esto tenemos que transformar el sistema y realizar cambios en la cultura organizativa, que es algo que cuesta después de tantos años funcionando de una determinada manera”, ha apuntado.
La Atención Primaria, "elemento nuclear"
Pero durante su intervención, el director general de Salud ha destacado especialmente los cambios en Atención Primaria, que la nueva ley pretende que sea “un elemento nuclear del sistema”.
“Tenemos que recreernos y refundar la Atención Primaria y para ello hay que dotarla de más recursos. Tenemos que ver cómo podemos devolver el prestigio a la Primaria para que los profesionales quieran hacer Medicina de Familia. Al final el sistema actual es hospitalocéntrico y el hospital debe tener un papel importante, pero hay que sacar de él y ambulatorizar todo lo que sea posible”, ha defendido López.