Las listas de espera encadenan tres meses con descenso de pacientes después de tocar techo en agosto con 70.840 personas aguardando una primera consulta en Osasunbidea. Pero tras el verano, se ha conseguido reducir las listas en casi 10.000 pacientes y al cierre de noviembre había 61.010 personas esperando una primera cita con el especialista.

De hecho, en este último mes la lista ha descendido casi en 3.000 pacientes, con bajadas notables en casi todas las especialidades. No obstante, la lista de espera quirúrgica ha repuntado ligeramente, pasando de los 10.166 pacientes de octubre a los 10.177 de noviembre, una cifra que se mantiene estable pero en máximos históricos.

En cuanto a la demora, el tiempo que los pacientes tienen que esperar para ser atendidos por primera vez o para ser operados sigue descendiendo. Así, para una consulta con el especialista la demora media desciende a los 76 días, dos menos que en octubre, y para una intervención quirúrgica los pacientes aguardan una media de 87 días, uno menos que el mes anterior.

Estas bajadas registradas en los últimos tres meses responden, según el departamento de Salud a planes de jornada extraordinaria, derivaciones, nuevos circuitos asistenciales y nuevas estrategias de asistencia "que ya están viendo sus frutos", lo que "demuestra que las medidas son operativas y funcionan".

Previsión de cara a Navidad

Sin embargo, cabe recordar que en los meses después del verano (septiembre, octubre y noviembre) las listas de espera suelen descender, al aumentar la actividad habitual ya sin las vacaciones estivales. Pero diciembre, con el puente foral y las Navidades, suele ser un punto de inflexión con aumento del número de pacientes en las listas de espera.

En este sentido, Salud reconoce que "el calendario nos juega en contra", pero el consejero, Fernando Domínguez ya avanzó que para los meses de diciembre y enero van a preparar un plan de contingencia especial para tratar que las listas de espera no se disparen y que se va a centrar en programar bien las consultas, equilibrar las vacaciones y trabajar a pleno rendimiento lo días hábiles.

"Estamos intentando que no suba de una forma desmesurada y la primera semana de diciembre, para haber tenido tres días laborables, no ha ido mal. Pero me gustaría pedir calma, ya sabemos lo que va a pasar porque hay una parte irremediable que no podemos cambiar, pero al mismo tiempo ya tenemos el trabajo de un año y medio realizado, sabemos qué funciona y qué no, y es cuestión de ir equilibrando los meses buenos por calendario y por posibilidad de trabajar a pleno rendimiento, con los no tan buenos", ha señalado Domínguez.