Los premios Navarra de Colores se conceden a aquellas personas que han realizado una labor incansable en defensa de los derechos humanos “y, en eso, Ola Arafat es una experta”. La presidenta María Chivite y la vicepresidenta tercera, Begoña Alfaro, entregaron esta mañana el galardón a la gazatí Ola Arafat, farmacéutica y directora general de la empresa Biotech DNA Catcher y activista en la lucha del pueblo palestino: “Dicen que siempre que hablas lo haces con carácter y desde el corazón. Espero que este premio sea un altavoz más para que sigas luchando con el mismo ímpetu con el que lo has hecho hasta ahora”, agradeció Alfaro.
La premiada llegó a Navarra en 2002 junto con su marido y, desde entonces, ha ejercido un papel destacado en el campo de la biotecnología y en el apoyo a las personas migrantes a través de iniciativas como la plataforma Yala Nafarroa con Palestina o Salam Gaza. “Este premio es el resultado de años de esfuerzo, aprendizaje y superación. Llegar a un país nuevo, no es solo un cambio de lugar, es un proceso de adaptación a la cultura y a las costumbres; de comenzar de cero. Yo, como tantas otras migrantes, he tenido que enfrentarme a muchos prejuicios y obstáculos, pero he conocido la belleza de la diversidad, el valor del esfuerzo y la fortaleza que nace de la solidaridad”, declaró Arafat.
En ese sentido, denunció la existencia de los prejuicios y discriminaciones que se producen a diario: “Se suele decir, por ejemplo, que los migrantes destruimos la economía de los países a los que vamos, pero hay datos que demuestran que nosotros hacemos prosperar la economía y el bienestar común. De hecho, en Navarra se ha incrementado en un 4% gracias a la labor de las personas migrantes”.
Arafat abogó por modificar los discursos y los estigmas sociales: “Hay que cambiar las gafas que las miran como algo alarmante porque esos discursos de fácil consumo no hacen más que alimentar el odio y la xenofobia”. Por otro lado, también dedicó emocionada unas palabras a las más de 45.000 vidas “asesinadas por las armas del ejército israelí, y sin contar con los tantos miles que siguen bajo los escombros”.
Contra los discursos de odio
La presidenta cerró el acto haciendo hincapié en la persistencia de los discursos de odio y de rechazo a los que “la sociedad debemos hacer frente a estos mantras con grandes dosis de comprensión, empatía y corresponsabilidad. La integración es de todos y de todas”.
Además del galardón a Arafat, la presidenta y la consejera entregaron dos áccesit. Uno de ellos se lo concedieron a María Carolina Gonzalo, por su labor en el Centro Social María Inmaculada de Pamplona, donde se ofrece formación a mujeres inmigrantes para acceder al mercado laboral, y el proyecto Raíces, que conecta a personas migrantes con comunidades locales. El segundo áccesit se lo llevó Djibril Dieye por su trayectoria contra el racismo y la xenofobia y a favor de la diversidad cultural a través de la asociación And Jëf Gandiol.
Asimismo, también valoró la labor realizada del resto de los galardonados con el premio Navarra de Colores: “Al Colegio Público de Pitillas, por el proyecto Menestra cultural; a SEI Elkartea, por su labor durante estos 25 años; a la Federación Navarra de Fútbol, por conseguir que los y las jóvenes puedan disfrutar de este deporte, y a la cooperativa Cuidándote, de Tierra Estella, por su contribución al acceso de las personas migrantes en el mundo laboral.