El 77,7% de los casi 7.000 inscritos a la prueba para el puesto de celador en el Sistema Navarro de Salud (SNS) acudieron este sábado con el objetivo de conseguir una de las 60 plazas convocadas para el puesto. La mayoría de los más de 5.300 que realizaron el examen, son navarros, 3 de cada 5 son mujeres, y desde el tribunal calculan que unas 500 personas que han realizado el examen son de fuera de Navarra o del extranjero. De las 60 plazas convocadas, solo 24 de ellas son para el turno libre, 25 para el turno de promoción, 8 para el turno reservado de personas con discapacidad y 3 para el turno reservado a mujeres que han sufrido violencia de género. 

El examen, que se realizó en el campus de Arrosadia de la Upna, constó de 80 preguntas de tipo test. Horas después del examen, el tribunal publicó los resultados de los dos tipos de examen (A y B), además de las preguntas del mismo. Desde el tribunal, calculan publicar la lista de personas admitidas y excluidas en los próximos días. 

Minutos antes de la cita, los aspirantes se reunieron a las puertas del aulario de la Upna a liberar tensiones o realizar el último repaso. Juan Sánchez - Guardamino acudió al examen acompañado de sus dos hijos, que también se presentaron a la prueba. “He estudiado más que ellos”, ríe el natural de Estella de 55 años. No es su primera vez. “Hice la prueba hace unos años, y después de estar trabajando en otras cosas, me he vuelto a inscribir a ver si hay suerte”. Sergio Burguete, de 43 años, admite “no haber estudiado mucho”, pero espera “por lo menos aprobar”. “No opto a las 60 plazas, pero quiero conseguir el aprobado para entrar en las listas”, señala Burguete. Le acompañaron dos de sus amigas que también se presentaron a la cita, pero que admitieron “no haber estudiado casi nada”. 

Y es que el reducido número de plazas convocadas en comparación con las casi 7.000 personas inscritas a la prueba hace que los aspirantes necesiten un examen casi perfecto para optar al puesto de celador. En muchos de los casos, las aspiraciones se quedan en entrar en las listas de la Administración, y optar a futuras contrataciones o promociones temporales.

Es el caso de Marta Vicente, de 45 años. “Espero hacer un buen papel en el examen, pero viendo la cantidad de gente que somos es complicado conseguir la plaza, así que el objetivo es entrar en las listas”, admite. Antes de realizar la prueba, Vicente apunta que “no se sabe la cantidad de preguntas ni el tiempo que dejan para responderlas”, lo que “hace aumentar los nervios un poco”. “Llevo estudiando 5 meses, y lo más complicado del temario me ha parecido la legislación, que si no la entiendes desde el principio, puede ser dificultoso”, asegura Vicente. 

Sin embargo, no todas las personas que se presentaron a la prueba de ayer son navarros. Julián Derecha es argentino, aunque lleva viviendo en Navarra 23 años. “Es mi primera vez, nunca he realizado una prueba como esta, así que no tengo mucha idea de lo que me voy a encontrar dentro”, aseguraba minutos antes de dirigirse a su aula. “No vengo con muchas expectativas, no he estudiado mucho. Quiero ver cómo es el examen y ver cómo va todo esto para presentarme más adelante habiendo estudiado algo más”, señala el argentino. Derecha admite que “el temario es muy largo, cuesta ponerse con tantas páginas por delante”. Aunque ahora mismo tiene empleo, apunta que “nunca se sabe, y esta es buena opción”.