La Asociación Río Aragón demandó este viernes la creación de “una verdadera auditoría o comisión parlamentaria” que garantice la seguridad, la racionalidad en la gestión hídrica y el interés general en el recrecimiento del embalse de Yesa, cuya finalización se retrasará al menos hasta 2029.

En un comunicado, el colectivo afirma que “hasta el presidente de Aragón ha tenido que pedir una reflexión profunda al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico” sobre el estado de las obras y sus continuos retrasos. Además, destacan que incluso VOX ha solicitado recientemente, en un pleno de la comarca de Jacetania, que en el régimen de explotación del futuro Yesa recrecido se excluyan expresamente los desembalses rápidos. Según la asociación, “hasta las opciones más recalcitrantes del pantanismo anclado en el siglo pasado reconocen que con el recrecimiento de Yesa algo grave pasa”.

24 años de retrasos y problemas estructurales

Desde que se colocó la primera piedra en 2001, el presupuesto se ha multiplicado casi por cinco y lo que en su día fue un plazo de ejecución de cinco años ahora se alarga otros 54 meses. Según la Asociación Río Aragón, tras la inversión de cientos de millones de euros adicionales y la demolición de 102 viviendas, las laderas del embalse siguen inestables.

Además, denuncian la “opacidad y falta de rigor” de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y afirman que las nuevas realidades climáticas, como las DANAs y otros fenómenos meteorológicos extremos, han dejado obsoletas las normas de seguridad establecidas en el pasado.

Inseguridad y falta de transparencia

El colectivo sostiene que, más allá de las consideraciones sociales, económicas o medioambientales, la inseguridad en torno al recrecimiento de Yesa es una “realidad contrastada”. Asimismo, aseguran que los reiterados anuncios de estabilidad de las laderas han sido falsos.

Por ello, reiteran su propuesta de abrir un debate serio sobre el recrecimiento del embalse e insisten en la necesidad de una auditoría independiente o una comisión parlamentaria que evalúe la viabilidad del proyecto.

Finalmente, afirman que la resolución del modificado número 4, pendiente de aprobación, “podría ser el momento de la valentía política para certificar la inviabilidad del recrecimiento de Yesa” desde el punto de vista de la racionalidad y la seguridad.