Los navarros y navarras se convierten en las personas trabajadoras que antes se olvidan de sus tareas laborales al iniciar las vacaciones. Casi seis de cada diez personas encuestadas han respondido que desconectan con facilidad, según un estudio realizado por la empresa de recursos humanos Randstad.
El 56% sabe pasar de forma rápida de sus obligaciones profesionales durante su parón estival. En cambio, un 44% necesita varios días o, incluso, una semana o más para sacudirse el estrés laboral y olvidarse de sus ocupaciones diarias en el trabajo.
En cambio, el 27% asegura que necesita varios días, aunque menos de una semana, y el 17% contesta que requiere como mínimo de una semana para desconectar del trabajo.
Randstad indica que a pesar de que en España existen leyes que regulan el derecho a la desconexión digital, la realidad laboral continúa muy alejada de su cumplimiento efectivo.
Casi diez puntos por encima de la media
A pesar de los datos ofrecidos por las personas ocupadas en nuestro territorio, Navarra se posiciona como la comunidad autónoma en la que "un porcentaje mayor de trabajadores afirma desconectar rápido de sus quehaceres diarios en el empleo". En España, el porcentaje de profesionales que afirma desconectar del trabajo de forma inmediata al comenzar sus vacaciones es del 46,9%, es decir, casi diez puntos por debajo.
Para el resto de los trabajadores en España, olvidar la rutina laboral no es tan fácil. Un 34,2% necesita al menos una semana para lograrlo, y un 14,3% afirma que tarda hasta dos semanas en desconectar mentalmente. Más preocupante aún, un 4,5% confiesa que ni siquiera después de más de dos semanas de descanso consigue dejar de pensar en el trabajo.
Los del norte lo llevan mejor
Por comunidades, Navarra (56%), Cantabria (54,1%) y Aragón (52,6%) encabezan el ranking de regiones donde más personas consiguen desconectar mentalmente nada más empezar sus días libres. Les siguen de cerca Castilla La Mancha (52,2%), Castilla y León (51,7%) y Galicia (50,6%), también por encima de la media nacional.
En un punto intermedio se sitúan comunidades como Catalunya (47,5%), Asturias (47,2%), Madrid (46,6%) o La Rioja (45,9%), donde entre el 45% y el 50% de los trabajadores afirma poder desconectar desde el primer día. En Comunidad Valenciana, el 44% lo consigue, mientras que en País Vasco y Extremadura, los porcentajes se sitúan en 43,8% y 43,4%, respectivamente.
En el extremo opuesto del ranking aparecen regiones donde desconectar resulta más difícil, como es el caso precisamente de Islas Baleares (27,6%), Andalucía (39,6%) y Murcia (41,8%).
La desconexión digital, un anhelo
Solo una de cada cuatro personas encuestadas (24,3%) en España asegura que no recibe ningún tipo de interrupción digital al acabar su jornada laboral, mientras que el resto convive con algún tipo de intromisión, ya sea rara vez (28,8%), de forma ocasional (30,6%), frecuente (12,4%) o incluso constante (4,3%), según la encuesta de Randstad.
En Navarra, la desconexión digital también parece lejos de consolidarse. Solo el 27% de los profesionales asegura no recibir nunca comunicaciones laborales fuera de horario, eso quiere decir que más de siete de cada diez navarros reciben algún tipo de mensaje por parte de su empresa fuera del horario laboral. Estos datos son mejores que los de la media nacional, donde el 24,3% de los profesionales en España señala que no recibe comunicaciones laborales fuera de horario.
En concreto, un 4% declara recibir mensajes con frecuencia y un 28% de forma constante, lo que suma un 32% de interrupciones habituales, un porcentaje significativamente superior a la media nacional del 12,4% en estas categorías. Además, un 28% de los profesionales navarros afirma que las interrupciones ocurren a veces, un 27% rara vez, y un 27% ocasionalmente.
Educación y sanidad, los peor parados
Por su parte, la nota de esta empresa de recursos humanos también analiza el comportamiento por sectores de la desconexión en vacaciones a nivel de España. Esta variable cambia según el sector profesional en el que ejerza su actividad el trabajador. Este análisis asegura que los empleados de la educación, la sanidad y el transporte y la logística son quienes más dificultades tienen para desconectar cuando llegan los días de descanso.
En el sector educativo, solo el 40,4% afirma desconectar inmediatamente, mientras que un 26,3% necesita más de una semana y un 7% tarda más de dos semanas en dejar de pensar en el trabajo. El panorama es también complejo en la sanidad. Quienes se dedican a cuidar de nuestra salud parecen tener serias dificultades para cuidar de su propio descanso. Apenas un 37,3% consigue una desconexión instantánea. Mientras que en transporte y logística, un 31,6% requiere entre una y dos semanas.
Sí que se marchan de vacaciones los industriales
En el otro extremo de la balanza se encuentran los sectores con mayor capacidad de desconexión. En el sector industrial, más de la mitad de sus profesionales (52,5%) afirma dejar el trabajo atrás desde el primer minuto de sus vacaciones. Le sigue de cerca el mundo de la tecnología y la informática, donde un 50,8% también logra esta desconexión inmediata.
Otros datos relevantes completan la fotografía sectorial y es que en construcción, el 39,7% desconecta al momento y el 30,1% lo hace en menos de una semana; en el sector agrario, ganadería y pesca, el 32,9% desconecta inmediatamente y un significativo 38,6% en menos de siete días.