La directora general del Agua del Ministerio de Transición Ecológica, María Dolores Pascual, la segunda máxima responsable en dicho ámbito a nivel estatal y que fue anteriormente la primera presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ha declarado en una entrevista publicada este fin de semana en El Periódico de Aragón que el Gobierno central no contempla ningún otro escenario que no pase por el recrecimiento final del embalse de Yesa. Dichas manifestaciones, efectuadas por una responsable que como es sabido conoce a la perfección la complejidad y dificultades de la obra, puesto que presidió la CHE desde 2018 hasta finales de 2023, adquieren relevancia en una semana en la que la cuestionada ampliación de Yesa ha vuelto a situarse en el debate público.

"No se contempla la posibilidad de no hacer Yesa"

La directora general del Agua responde en el citado medio a la pregunta de si el Ministerio contempla un escenario sin el recrecimiento de Yesa. Y Dolores Pascual responde: "No se contempla la posibilidad de no hacer Yesa. Tanto el Ministerio como la Confederación ponen a los mejores profesionales a su disposición y trabajan con todo el rigor para la explotación con todas las garantías. Es una obra muy compleja que ha tenido muchas vicisitudes a lo largo de su historia. La modificación número cuatro está a punto de llegar al Consejo de Estado, será en los próximos meses", dice sin concretar ni plazos ni decisiones al respecto.

La nueva toma de actualidad de Yesa ha salido a colación después de que las comunidades de regantes que reciben agua del pantano alertaran de que la fecha final de las obras se retrasaba hasta 2029, cuando anteriormente se admitía como epílogo a finales de 2027.

A colación de ello, el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, afirmó en declaraciones a los medios que era "extraordinariamente negativa" la noticia sobre el estado actual de las obras de Yesa y pidió una "reflexión profunda" al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco). Yesa lleva ya 24 años desde que se puso la primera piedra y su recrecimiento es una de las obras más cuestionadas del Estado, tanto por su inversión sobredimensionada como por la falta de certezas que ofrece la seguridad de la obra, donde conviene recordar que hubo que desalojar y derribar las viviendas de más de un centenar de familias que residían en las urbanizaciones El Mirador y Lasaitasuna.

La asociación Río Aragón, contraria al recrecimiento de Yesa, demandó este pasado viernes la creación de “una verdadera auditoría o comisión parlamentaria” que garantice la seguridad, la racionalidad en la gestión hídrica y el interés general en el recrecimiento del embalse de Yesa, cuya finalización se retrasará al menos hasta 2029.

En un comunicado, el colectivo afirma que “hasta el presidente de Aragón ha tenido que pedir una reflexión profunda al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico” sobre el estado de las obras y sus continuos retrasos. Además, destacan que incluso VOX ha solicitado recientemente, en un pleno de la comarca de Jacetania, que en el régimen de explotación del futuro Yesa recrecido se excluyan expresamente los desembalses rápidos. Según la asociación, “hasta las opciones más recalcitrantes del pantanismo anclado en el siglo pasado reconocen que con el recrecimiento de Yesa algo grave pasa”.