En cada mesa del polideportivo de Ugarrandia, en Huarte, se está viviendo una historia distinta: en algunas, aventuras entre mazmorras, hechizos y tesoros; en otras, la expansión del Imperio Romano. Durante este fin de semana, los tableros de juegos de mesa, wargames o role-playing games permiten a sus jugadores sumergirse en una gran variedad de narrativas diferentes. Se trata de la XVI edición de las Umbras de Alter Paradox, unas jornadas que reúnen a fanáticos del “mundillo” para disfrutar de su pasión durante cuatro días.
Tal y como explica Fermín Larraya, coordinador del evento, la Asociación de Tiempo Libre Alter Paradox “ofrece recreaciones de rol en vivo, demostraciones de esgrima histórica y multitud de juegos de mesa para que, quien quiera, se acerque a pasar el rato”. Pese a que se trata de un ambiente para muchos desconocido, en la pasada edición consiguieron atraer a mil personas de diversas partes del Estado.
Toño G. y Silvia O. acuden por tercera vez a las Umbras, motivados por sus hijos. Como dice Toño, “los tiempos han cambiado y, si quieres compartir tiempo en familia, tienes que interesarte por lo que les gusta a tus hijos”. Mientras su hijo disfruta del Plata, un entretenido juego de cartas, ellos aprovechan para agudizar sus habilidades plásticas pintando figuras con acrílico, aunque otros años formaban parte de las divertidas recreaciones de rol en vivo. “Imagina a setenta tíos luchando con espadas de espuma. Es algo increíble”, recuerda Toño con ilusión.
La jornada no sirve únicamente para probar juegos y dinámicas de rol, sino que es una oportunidad perfecta para conocer gente. De hecho, la mayoría de grupos que comparten partida se han conocido en eventos similares. Un ejemplo de ello es la mesa donde se sienta Elena Tella: “Nosotros nos conocimos en convenciones anteriores y, por eso, una parte del grupo es de Valladolid y la otra de Donosti”. Por su parte, Ruth de la Cal, su compañera, explica que, además, pese al estigma que gira a su alrededor, los juegos de rol “ayudan a las personas tímidas a abrirse” porque, al jugarlos “interpretas un personaje ajeno a ti mismo” e incluso “experimentas nuevas formas de sentir y trabajas la empatía”.
Mientras, Iñaki Redín vive las Umbras desde el otro lado del tablero. El joven profesor de educación plástica, historia del arte o “lo que haga falta”, acude al polideportivo para presentar Tenacy, un prototipo “con paralelismos con el ajedrez” que él mismo ha diseñado. Acompañado por su pareja, Sukeina Irujo, y su amigo, Juan Calvo, “los que más han jugado a este juego”, Iñaki aprovecha la ocasión para recibir feedback sobre su proyecto. “De momento, la respuesta está siendo muy positiva y estoy recibiendo críticas constructivas y sugerencias muy útiles”, relata. El entorno no solo resulta beneficioso para creadores o aficionados por el role-playing games o los wargames, sino que, en general, “en este tipo de convenciones se genera un ambiente muy inclusivo, donde todo tipo de personas tienen lugar y son bien recibidas”, opina Sukeina.
Esgrima histórica
En la zona exterior del polideportivo se puede presenciar una escena digna de película de capa y espada.El paso del tiempo y el desarrollo de las armas ha condenado al olvido a una técnica de combate de los siglos XVI y XIX que la Asociación de Esgrima Histórica Navarra pretende recordar. “Esto está basado en algo real”, subraya Gabriel Ferreira, miembro de la asociación. “No es una invención, esto se sustenta en tratados europeos que han sido estudiados y a partir de los cuales se han recuperado las técnicas que se empleaban”, desarrolla.
Al contrario del imaginario colectivo, “todo era mucho más fino”, revela Gabriel. Según expone, “la idea del tío que porta una espada enorme y una armadura pesada que casi no le permite moverse”, no es fiel con la realidad. “Era algo mucho más fino”, detalla, “algo mucho más parecido a un arte marcial, con espadas finas y ligeras”. Se trata de una práctica muy distinta a la esgrima convencional, que, según Gabriel, “se ha deportivizado”.
En sus encuentros, los miembros de la asociación recrean con precisión combates y enfrentamientos basándose en tratados alemanes, españoles e italianos que han recuperado de museos para dar a conocer esta histórica disciplina que combina historia, técnica y arte y cuyo recuerdo se ha distorsionado.