Una investigación realizada en el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra insta a desarrollar programas de prevención y promoción de la salud mental de los estudiantes.

“La universidad es una etapa vital estresante a nivel académico, pero también porque para muchos es el paso a la vida adulta, algunos estudiantes se independizan y se mudan de ciudad e incluso de país o continente”, señaló Úrsula Paiva, investigadora del grupo Mente-cerebro del ICS. Por eso, ha añadido, “las universidades deben ser conscientes de que se encuentran en un periodo vulnerable”. “Esto puede ayudar a que desarrollen programas específicos para prevenir e intervenir en patologías como ansiedad o depresión”, explicó.

Paiva es primera autora del estudio titulado ‘Prevalence of mental disorder symptoms among university students: An umbrella review’. El trabajo, publicado en ‘Neuroscience & Biobehavioral Reviews’, reúne los datos de una muestra de 8 millones de jóvenes de todos los continentes mediante la combinación de los resultados previos de más de 60 estudios de revisión.

La investigadora considera clave “instituir desde los campus programas concretos de prevención y promoción de la salud mental”. Es el caso de Compass, la Unidad de Salud y Bienestar impulsada en la Universidad de Navarra en la que la experta colabora.

El 40% de los universitarios del mundo padece síntomas leves de ansiedad y el 35% de depresión, mientras el 16,7% y el 13% presenta síntomas graves. Así lo revela la investigación de Paiva, que analiza la prevalencia de algunos trastornos mentales en estudiantes de grado y posgrado de todo el mundo. Los trastornos de sueño, en especial, el insomnio, también presentan una alta prevalencia: el 13% sufre síntomas graves y se eleva al 41% quienes presentan síntomas leves. El estudio revela también datos sobre el suicidio: el 10,7% de los jóvenes participantes han tenido ideaciones suicidas en el último año, dato que asciende al 20% si se analiza en relación a toda su vida. Asimismo, el 1,37% ha cometido intentos de suicidio en los últimos doce meses y el 3,34%, a lo largo de su vida.