El desdoblamiento de los últimos 4,5 kilómetros de la carretera N-232 que conecta Navarra y Zaragoza y que cuande se finalicen permitirá que se circule por la autovía A-68, con lo que se conseguirá que existan 100 kilómetros de autovía continua entre Castejón y Zaragoza capital, tendrá todavía que esperar un tiempo.
En principio, el Ministerio había anunciado que sería este mes de septiembre cuando se pondría en marcha ese último tramo entre Mallén y Cortes, pero según publica Heraldo de Aragón, citando fuentes de la Dirección General de Carreteras, sufrirá un nuevo retraso, en este caso de unos dos meses. Así, y una vez concluido este enlace, esta carretera unirá por fin la localidad navarra de Castejón y Zaragoza capital a lo largo de cerca de 100 kilómetros de autovía. Resta por efectuar el asfaltado final de los dos carriles en cada sentido, así como parte de la señalización tanto vertical como horizontal. Al parecer, se ha priorizado el tronco central de la autovía, que continúa hasta Logroño, para ejecutar cuanto antes dichos tramos. En septiembre de 2022 se habían podido abrir los diez kilómetros entre Gallur y Mallén que usan habitualmente centenares de conductores navarros, lo que daba continuidad a la obra desde Zaragoza.
Sin embargo, los ramales de servicio y el enlace con la localidad navarra de Cortes desde la propia A-68 todavía se retrasará unos meses más y lo más probable es que no estén culminados de forma definitiva hasta primavera.
La reivindicación del desdoblamiento de la N-232 para la ejecución final de la A-68 lleva siendo materia de reivindicación de los Gobiernos navarro y aragonés desde hace años y ambas Administraciones han urgido al Estado a su finalización, debido a la intensidad de tráfico que soporta y a su alta siniestralidad. Se calcula que más de diez mil vehículos al día transitan por esa carretera y que aproximadamente la mitad de ellos son camiones.