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Patxi MangadoArquitecto

Patxi Mangado: "Es un honor que se nos reconozca como un epicentro europeo de la arquitectura"

Del 24 al 26 de septiembre, Pamplona celebrará los II Encuentros de Navarra en el que reputados arquitectos, urbanistas, economistas y sociólogos de Alemania y Reino Unido propondrán soluciones para desencallar el problema de la vivienda.

Patxi Mangado: "Es un honor que se nos reconozca como un epicentro europeo de la arquitectura"

Patxi Mangado, arquitecto y patrono fundador de la Fundación Arquitectura, apuesta por aumentar la participación pública en el sector, crear fondos financieros soberanos que ayuden a desarrollar los proyectos y agilizar la burocracia.

¿Por qué se ha impulsado esta segunda edición y cuáles son sus principales objetivos?

La vivienda es uno de los temas más candentes de la actualidad. Nos parecía fundamental dialogar, comparar qué se está haciendo en otros países europeos y abrir el debate a la ciudadanía. El objetivo de la fundación es trasladar a la sociedad la importancia de la arquitectura, explicar la labor que realizamos los arquitectos en materia de vivienda y extendernos entre la población, no solo hablar entre profesionales.

Pamplona se convertirá en la sede de reputados arquitectos, urbanistas, economistas y sociólogos de Alemania y Reino. ¿Qué importante es este evento para la ciudad?

Debemos sacar pecho de que numerosos expertos vengan a Pamplona a hablar de arquitectura y vivienda. Pamplona, aunque la gente no es consciente, está considerado como uno de los epicentros de la arquitectura más importantes de España. Teniendo en cuenta que somos una ciudad pequeña, es un honor que se nos reconozca como un epicentro, incluso europeo, de la arquitectura.

¿Cómo se ha conseguido ser referentes?

Contamos con una escuela de arquitectura propia, el centro ha multiplicado el interés de los pamploneses por la arquitectura y dos de los arquitectos más importantes del siglo XX fueron navarros: Rafael Moneo y Francisco Javier Sáenz de Oiza.

¿Por qué se ha invitado a sociólogos y economistas a un evento en el que se va a hablar de arquitectura y vivienda?

El problema de la vivienda no es exclusivo de la arquitectura. No tiene ningún sentido intentar solucionar este asunto únicamente con los conocimientos de los arquitectos. Sería un debate totalmente incompleto. Hace falta una visión multidisciplinar porque se trata de una realidad muy compleja condicionada por infinidad de actores como las políticas públicas, regulaciones legales, variables económicas, estratégicas y sociales… Los arquitectos, evidentemente, contribuimos a que esa vivienda tan necesaria sea de calidad, se relacione mejor con la ciudad y cuente con más dotaciones. Pero esto es imposible si no nos compenetramos con el resto de los actores.

¿Por qué se ha vuelto tan difícil comprar o alquiler un inmueble?

Son muchas causas. La principal es que, desde 2005, las políticas sociales de vivienda han disminuido en España y Europa. Parte de esas viviendas, donde había una participación sustancial de lo público, se ha reducido y se ha copado exclusivamente por la vivienda privada. Y no nos engañemos, el objetivo de las inmobiliarias y las constructoras es sacar el máximo beneficio.

¿Apuesta por una mayor participación del sector público?

Sí. La vivienda, en la medida que es una necesidad social, debería contar con una participación pública muy importante que equilibre al sector privado. No se puede dejar solo en manos privadas.

¿Qué otros factores han alimentado el problema de la vivienda?

El aumento de la demanda causado por ser un país que exporta muchos servicios turísticos y la reorganización estratégica de las poblaciones. Los pueblos se están vaciando y la mayoría de gente vive en las ciudades. A esto hay que sumar los elevados precios, la especulación inmobiliaria del suelo, burocracia extraordinaria que retarda las licencias y los proyectos… Se ha creado una tormenta perfecta que ha provocado que este derecho elemental, tener un espacio digno donde habitar, desaparezca si no se paga muchísimo dinero. En España, la vivienda desgraciadamente no es un derecho, es una oportunidad de negocio.

¿Es posible conjugar calidad y precios razonables?

Absolutamente. La calidad no está reñida con la accesibilidad. La arquitectura no debe ser cara para ser buena. En Europa hay modelos en los que las promotoras obtienen un 4 o 5% de rentabilidad, que es lo que gana una industria. Aquí algunas empresas sacan el 25 o el 30%.

Los ponentes de los encuentros propondrán soluciones “innovadoras”.

¿Qué medidas clave?

Una mayor participación pública en el mercado de la vivienda, alianzas con el sector privado porque el Estado no tiene capacidad presupuestaria ni recursos para enfrentarse solo a este problema, generación de fondos financieros soberanos destinados a desarrollar vivienda pública y agilizar el sistema burocrático que ralentiza y encarece los proyectos. En España, se tarda una media de dos años para obtener una licencia. Con una inflación anual del 5%, las viviendas salen al mercado un 10% más caras. Ese incremento no lo paga el promotor ni el constructor, sino el ciudadano.

Este año se ha invitado a expertos de Alemania. ¿Qué pueden aprender Pamplona y Navarra de este país?

Alemania es muy importante porque después de la Segunda Guerra Mundial desarrolló el modelo de vivienda social europea que todavía sigue siendo referente.

¿Y de Reino Unido?

Después de 20 años sin hacer nada en materia de vivienda pública, se han puesto las pilas, están generando sistemas cooperativos y alternativos y los ciudadanos reciben facilidades para que ellos mismos puedan desarrollar sus viviendas.

Aún no han arrancado los II Encuentros, pero ¿habrá tercera edición?

Sí. El problema de la vivienda no se va a resolver inmediatamente, va para largo yvendrán expertos de Italia y Países Bajos. Países Bajos es el país más imaginativo, el que presenta modelos tipológicos más novedosos, hay mucha investigación en la arquitectura y tiene unas normas más flexibles que les permite actuar con más libertad. En Italia hay una generación de jóvenes arquitectos muy ilusionados que se han lanzado con modelos novedosos.