¿Cómo será la Navarra de 2039? A esa pregunta ha tratado de responder el Instituto de Estadística de Navarra (Nastat) con unas proyecciones de población (2024-2039) que dibujan una Comunidad Foral más poblada y más envejecida, en la que el relevo generacional estará garantizado gracias a la llegada de personas extranjeras.

Según el estudio, Navarra alcanzará en 2039 alcanzará los 773.113 habitantes, el 26% estará en edad de jubilación (más de 65 años), y tres de cada cinco navarros vivirán en la Comarca de Pamplona, que ganará peso poblacional en detrimento, principalmente, de la Ribera.

Pero ese envejecimiento progresivo también va a ir acompañado de una mayor esperanza de vida. Las proyecciones del Nastat prevén que la esperanza de vida al nacer de las mujeres alcanzará los 88,2 años y los hombres los 83,3 dentro de catorce años, lo que supone un incremento de 1,7 y 1,4 años, respectivamente, con respecto a los últimos datos disponibles correspondientes a 2023.

"Estos datos confirman una tendencia continuada de mejora en la longevidad, la salud y la calidad de vida de la ciudadanía navarra", ha señalado este martes el vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, en una rueda de prensa en la que ha detallado el contenido del estudio junto al director del Nastat, Pablo Cebrián, y a la jefa de Sección de Producción Estadística, Sandra Eraso.

Taberna ha subrayado "la importancia de estas proyecciones demográficas para anticipar las necesidades de la población y orientar las políticas públicas en ámbitos clave como los servicios sociales, las pensiones, la sanidad o el empleo, con el objetivo de garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible".

Asimismo, ha recordado la reflexión de Séneca: "No hay viento favorable para quien no sabe adónde va", para enfatizar que toda acción pública requiere orientación estratégica. A partir de esa idea, ha defendido que “Navarra debe avanzar hacia un modelo de gobernanza anticipatoria, capaz de prever escenarios futuros y diseñar respuestas estructurales con visión a largo plazo.”

Incremento de la longevidad

El informe incorpora además otro elemento relevante: la reducción de la brecha entre mujeres y hombres en esperanza de vida. La diferencia pasará de 5,2 años en 2023 a 4,9 en 2037, debido al mayor avance previsto en la longevidad masculina. También aumenta la esperanza de vida a los 65 años, que llegará a 21,0 años para los hombres y 24,9 para las mujeres.

Para Taberna, estos datos constituyen “un claro indicador de progreso social”, puesto que “una población que vive más años y en mejores condiciones de vida refleja el éxito de las políticas públicas de sanidad, bienestar y protección social que Navarra ha construido de forma colectiva.”

En este sentido, cabe recordar que Navarra es la comunidad líder en calidad de vida según el Índice Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La Comunidad Foral se mantiene en el primer puesto desde 2008, alcanzando los 105,2 puntos en el último informe del INE.

Asimismo, el vicepresidente Taberna ha subrayado que el aumento de la longevidad constituye también una oportunidad económica. “Una población que envejece de forma activa está impulsando la llamada economía plateada (silver economy), un sector en plena expansión que está generando innovación, empleo, nuevos modelos de consumo y prestación de servicios,” ha indicado.

La edad media de la población pasará de 44 a 46,1 años

La situación en 2039, tras 15 años de evolución demográfica, reflejaría una pérdida relativa de población entre los 6 y 20 años y entre los 40 y 60 años. En contraposición, los grupos de 0 a 5 años, 21 a 39 años y mayores de 60 años aumentarían su peso relativo, debido a los saldos migratorios positivos y a la recuperación de la natalidad.

Ese reemplazo generacional provocaría que entre 2024 y 2039 las personas de 40 a 60 años se reduzcan un 7,5%, mientras que los mayores de 60 años aumenten un 39,6%.

La población menor de 16 años tendría un peso inferior al actual (13,0% en 2039, frente al 15,4% actual) y se reduciría en 4.500 personas, alcanzando 100.000 habitantes al final del periodo.

Las personas entre 16 y 64 años bajarían del 63,9% al 61,3%, aunque crecerían en 40.500 individuos. La población de 65 o más años aumentaría su peso del 20,7% al 25,8%, incorporando 58.000 personas más, hasta llegar a 199.000 en 2039.

Las personas mayores de 85 años subirían del 3,1% al 3,8%, con un incremento de 8.900 personas.

Estos cambios se reflejarían en la edad media, que pasaría de 44,0 años en 2024 a 46,1 años en 2039, registrando un incremento de 2,1 años.

Crecimiento de la población

Respecto al crecimiento vegetativo, habría más defunciones que nacimientos durante los próximos 15 años, lo que generaría un saldo natural negativo de 19.000 personas. Este valor tocaría fondo hacia 2024, pero se recuperaría progresivamente gracias al aumento de los nacimientos.

No obstante, la inmigración compensará este desequilibrio. Se estima que Navarra contará en 2039 con 773.113 habitantes, de los cuales 382.043 serán hombres (49,4%) y 391.070 mujeres (50,6%), casi 95.000 más que en 2024, con una tasa de crecimiento anual del 0,9%.

El saldo migratorio positivo, estimado en 7.600 personas anuales, será el principal motor del crecimiento demográfico, aportando 114.000 nuevos habitantes entre 2024 y 2039.

Por su parte, el número de nacimientos aumentará en 1.400, debido a una ligera recuperación de la fecundidad, que pasará de 1,19 hijos por mujer en 2023 a 1,34 en 2039, junto con el aumento del número de mujeres en edades fértiles (25-39 años), que crecerán un 31,1%.

La edad media a la maternidad alcanzará los 33,4 años en 2038, frente a los 33,0 registrados en 2023.

La proyección demográfica de Nastat prevé un aumento de la fecundidad en edades avanzadas (a partir de los 35 años), mientras desciende entre los 30 y 34 años y permanece estable por debajo de esa edad.

Pamplona y su comarca ganan peso demográfico

La zona de Pamplona y su comarca continuará consolidándose como el principal eje demográfico de Navarra, con un incremento del peso poblacional del 56,5% en 2024 al 57,6% en 2039.

Por su parte, las zonas Noroeste, Pirineo, Navarra Media Oriental y Tierra Estella mantendrán una notable estabilidad demográfica, evidenciando la continuidad de sus dinámicas territoriales y sociales.

En Ribera Alta y Tudela, se prevé una ligera disminución poblacional, del 8,7% al 8,2% y del 13,8% al 13,5%, respectivamente. Este comportamiento refuerza la necesidad de políticas de cohesión territorial y equilibrio demográfico para garantizar un desarrollo justo y sostenible en toda Navarra.